sábado, 2 de junio de 2012

GUIA AMBIENTAL DEL CULTIVO DE LA PALMA ACEITERA


GUIA AMBIENTAL DE LA AGROINDUSTRIA DE LA PALMA DE ACEITE EN
COLOMBIA
VERSIÓN PARA CONSULTA
Bogotá D.C., Febrero de 2011

TABLA DE CONTENIDO
prólogo........................................................................................................................................... 5
PRESENTACIÓN ........................................................................................................................... 5
INTRODUCCIÓN........................................................................................................................... 5
1. CONSIDERACIONES AMBIENTALES DEL SUBSECTOR DE LA PALMA DE ACEITE........... 6
1.1 Entorno regional geográfico y ecológico .............................................................................. 6
1.1.1 Regionalización........................................................................................................... 6
1.1.2 Entorno ecológico ...................................................................................................... 8
1.2 Zonificación de tierras aptas para palma en Colombia ........................................................ 9
1.3 Áreas de importancia ambiental......................................................................................... 10
1.4 Relaciones con el cambio climático ................................................................................... 11
2. DESCRIPCIÓN DE PROCESOS DE LA AGROINDUSTRIA PALMERA................................. 14
2.1 Procesos agrícolas............................................................................................................. 14
2.1.1 Etapas y actividades................................................................................................. 15
2.1.2 Buenas prácticas agrícolas BPA............................................................................. 21
2.2 Procesos agroindustriales .................................................................................................. 27
2.2.1 Beneficio.................................................................................................................... 27
2.2.2. Usos del aceite de palma ........................................................................................ 31
2.2.3. Buenas prácticas de manufactura.......................................................................... 36
3. PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN AMBIENTAL ............................................................................ 37
3.1 Planeación ambiental ......................................................................................................... 38
3.2 Gestión ambiental .............................................................................................................. 40
3.3 Impactos ambientales ........................................................................................................ 42
3.3.1 Aspectos conceptuales............................................................................................ 42
3.3.2 Identificación de impactos ambientales ................................................................. 44
3.3.3 Evaluación de impactos ambientales ..................................................................... 45
3.4 Medidas de manejo ambiental ........................................................................................... 47
3.5 Seguimiento, monitoreo y evaluación ................................................................................ 48
3.5 Programa de contingencia y seguridad industrial .............................................................. 55
3.6 Trámites y permisos ........................................................................................................... 57
4. MARCO POLÍTICO Y JURÍDICO ............................................................................................. 60
4.1 Acuerdos internacionales adoptados por Colombia........................................................... 60
4.2 Documentos de política y normas del nivel nacional ......................................................... 61
5. APORTES AL DESARROLLO SOSTENIBLE Y SU RELACIONAMIENTO CON EL ENTORNO
..................................................................................................................................................... 63
5.1 En lo económico................................................................................................................. 63
5.2 En lo social ......................................................................................................................... 63
5.3 En lo ambiental................................................................................................................... 64
5.4 Consideración general ....................................................................................................... 64
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................. 65
GLOSARIO .................................................................................................................................. 68
ANEXOS...................................................................................................................................... 75
PRÓLOGO
PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
Las actividades de la Agroindustria de la Palma de Aceite vienen desarrollándose en forma
comercial desde la década de 1960. En la actualidad el área cultivada llega a las 365.000
hectáreas y se desarrolla en 105 municipios de 16 departamentos. La capacidad instalada de
plantas de beneficio en el país es de 1109 toneladas por hora.
Con la firma del Convenio de Concertación para una Producción Limpia con el Ministerio del
Medio Ambiente ( Hoy Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial –MAVDT), el
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y las Corporaciones Autónomas Regionales con
jurisdicción sobre las zonas palmeras en 1997, con el objeto de adelantar acciones concretas en
la adopción de métodos de producción y operación de las plantas de beneficio de fruto de palma
de aceite, que sean más limpios, ambientalmente sanos, orientados a disminuir niveles de
contaminación y reducir riesgos relevantes para el medio ambiente y la población, así como a
proteger y optimizar el uso racional de los recursos naturales, dentro de un marco de
competitividad sectorial son muchos, por una parte los avances y logros alcanzados y por otra
las muestras de compromiso para mejorar en su sostenibilidad. Parte de toda esta gestión
desarrollada por las empresas palmeras y sus productores en los últimos años se encuentra en
el libro Desempeño Ambiental del sector palmero en Colombia – Evaluación y Perspectivas el
año 2004 y en otros proyectos con alcance internacional dentro del Protocolo de Kyoto, el GEF y
la RSPO. En cada escenario la Guía Ambiental ha sido un instrumento de apoyo muy importante
para adelantar la gestión ambiental. Por estas mismas razones el MAVDT mediante la
Resolución 1023 de 2005 adoptó las Guías Ambientales como un instrumento de autorregulación
y autogestión en cada sector productivo como el palmero.
Frente a los nuevos avances y desarrollo de tecnologías como los biocombustibles se vio la
necesidad de su actualización y mediante el Convenio de Asociación No.50 de 2010 firmado
entre el MAVDT, el Fondo Nacional Ambiental –FONAM y Fedepalma se concretó este
compromiso.
En términos generales se mantiene la estructura de la Guía y se refuerzan componentes y
elementos relacionados con estructura de ecosistemas y zonificación, buenas prácticas
agrícolas, planificación, evaluación de impactos ambientales y normatividad. Como elementos
nuevos se tienen en cuenta los aspectos relacionados con seguridad alimentaria y producción de
biodiesel dentro del marco de los documentos Conpes 3375 de 2005 que establece la Política
Nacional de Sanidad Agropecuaria y Inocuidad de Alimentos para el Sistema de Medidas
Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) y el Conpes 3510 de 2008 que establece los lineamientos de
política para promover la producción sostenible de biocombustibles en Colombia.
1. CONSIDERACIONES AMBIENTALES DEL SUBSECTOR DE LA PALMA DE ACEITE
1.1 Entorno regional geográfico y ecológico
1.1.1 Regionalización
El cultivo de la palma de aceite se ha expandido en Colombia, desde la década de 1960, y hoy
existen cerca de 365.000 hectáreas distribuidas en 106 municipios y 16 departamentos,
conformando cuatro zonas palmeras (figura 1):
• Zona Norte: Magdalena, Norte del Cesar, Atlántico, Guajira, Norte de Bolívar, Córdoba,
Urabá antioqueño y Sucre
• Zona Central: Santander, Norte de Santander, Sur del Cesar, Sur de Bolívar
• Zona Oriental: Meta, Cundinamarca, Casanare, Caquetá
• Zona Occidental: Nariño y Cauca
Figura 1 Mapa de distribución de las zonas palmeras en Colombia.
Fuente: Fedepalma 2010
1.1.2 Entorno ecológico
La palmicultura en Colombia se ha establecido en zonas definidas por características ecológicas
particulares. En general, el cultivo de palma se ha desarrollado usados en otras actividades
agropecuarias y en menor proporción en suelos con bosques húmedos y secos tropicales
(bosques de tierra firme), bosques inundables y sabanas tropicales sobre relieves planos y
ondulados que conforman planicies, altiplanicies y lomeríos bajos.
La zona Oriental definida sobre el piedemonte llanero y la altillanura plana y ligeramente
disectada, en un clima muy húmedo a húmedo. El piedemonte está conformado por abanicos y
planicies aluviales, donde se resaltan los bosques riparios o de galería, morichales, matas de
monte y humedales (esteros). Se presume que la vegetación original del piedemonte haya sido
bosques húmedos hacia una transición de sabanas. En la altillanura domina las sabanas
naturales y asociados se encuentran morichales y esteros, aunque en las grandes llanuras
aluviales aparecen los bosques inundables (helobiomas), (figura 2 y 3).
Figura 2 Áreas de conservación de la biodiversidad. Unipalma, Cumaral - Meta
La zona Central, Magdalena Medio, está dominada por la llanura aluvial del río Magdalena y sus
sistemas aledaños de piedemonte y lomerío, en clima muy húmedo. Los ecosistemas relictuales
son esencialmente humedales (sistemas cenagosos y pantanosos) o bosques de galería
interrumpidos. Los parches de bosques están casi extintos.
La zona Norte, región Caribe, se caracteriza por su clima seco en planicies aluviales y de
lomerío, con diversidad de humedales pantanosos y cenagosos. Los bosques de galería y tierra
firme son muy pocos. Sin embargo, la cercanía de los sistemas montañosos de la Sierra Nevada
de Santa Marta y la Serranía del Perijá con grandes manchas de bosques genera una relación
interesante de conectividad.
La zona Occidental, sur Pacifico, está asociada al sistema fluvio-deltaico del río Mira, con
planicies y sectores bajos cercanos al océano. El clima es muy húmedo con fuertes
precipitaciones y muy alta humedad relativa. Se conserva algunos parches de bosques, y en el
entorno se encuentran grandes humedales y manglares.
Dentro del conjunto de ecosistemas comunes asociados a los agroecosistemas palmeros,
aparecen los sistemas de humedales con sus distintas variaciones y los bosques de galería
asociados a las corrientes de agua; con su diversidad de especies incluida, donde sobresalen los
grupos biológicos de avifauna y herpetofauna. En el entorno de los agroecosistemas palmeros,
por sus características naturales, hay una oportunidad para mantener y recuperar la diversidad
biológica que caracteriza estos ecosistemas.
Figura 3. Morichales en el piedemonte llanero. Zona Oriental Cumaral, Meta
1.2 Zonificación de tierras aptas para palma en Colombia
El CONPES 3477 de 2007 estableció el objetivo de incrementar la competitividad y la producción
de la agroindustria de la palma de aceite, en forma sostenible, aprovechando las ventajas del
país y el potencial de un mercado creciente, con el fin de ofrecer nuevas oportunidades de
desarrollo, empleo y bienestar de las zonas rurales. Dentro de la estrategia “Manejo integrado
de suelos y aguas”, el IGAC, el IDEAM, el IAvH, Fedepalma y CENIPALMA, con apoyo técnico
de WWF-Colombia, MAVDT y MADR, realizaron el estudio de “Mapa indicativo de clases de
aptitud para el cultivo de palma de aceite en Colombia escala 1:500.000”, que tuvo como objetivo
identificar y caracterizar las zonas aptas ambientalmente para el cultivo de palma de aceite en
Colombia mediante un enfoque integral, con el fin de contribuir a la sostenibilidad ecológica,
social, económica y cultural de las regiones palmeras y del país en general.
La identificación de zonas aptas para el cultivo de palma de aceite, se realizó desde un
enfoque ambiental, que incluyó criterios edafoclimáticos, ecológicos, sociales y económicos,
buscando tanto la maximización de la producción así como la minimización de los costos
ecológicos ligados a dicho proceso e indicando opciones de favorabilidad para el desarrollo
socioeconómico de las regiones con algún grado de aptitud para la palma de aceite.
El resultado final teniendo en cuenta los criterios edafoclimáticos, ecológicos, sociales y
económicos, se presenta en la figura 4:

Figura 4
(El mapa de clases de aptitud para el cultivo de palma de aceite en Colombia se incluirá en la
versión final para publicación)
1.3 Áreas de importancia ambiental
Las distintas zonas palmeras se encuentran relacionadas con varias áreas de importancia de
biodiversidad, reconocidas a nivel mundial. Se presenta la relación de cada zona palmera con
estas áreas y su biodiversidad por ecosistemas y especies.
La zona palmera Norte se encuentra en la región Caribe colombiana que se caracteriza por una
gran diversidad ecosistémica, que incluyen manglares, bosques inundables y ciénagas, bosques
secos tropicales, formaciones xerofíticas y bosques asociados a formaciones de montaña como
la Sierra Nevada de Santa Marta (Galindo et al 2009). La principal actividad palmicultura, en esta
zona, se encuentra entre dos zonas de gran importancia biológica mundial como son el Complejo
de Ciénaga Grande de Santa Marta y la Sierra Nevada de Santa Marta, cuyos ejes conectores
son los ríos Tucurinca, Aracataca, Fundación y Sevilla, entre otros, que nacen en la Sierra
Nevada y alimentan y algunos desembocan en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
La Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM), es el complejo lagunar más grande de Colombia.
La UNESCO en 2000 ha declarado esta zona como Reserva de la Biosfera del Complejo
Lagunar de la Ciénaga Grande Santa Marta -CLCGSM, debido a su importancia ecológica,
biológica y sociocultural. De igual manera, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial como parte del proceso de adhesión a la Convención Ramsar designó a este humedal
como el primer sitio Ramsar del país mediante decreto 224 de 1998.
En la reserva de biosfera CLCGSM se han identificado 276 especies vegetales terrestres, 300
morfotipos de algas fitoplanctónicas, 144 especies de peces, 102 morfoespecies de moluscos y
cerca de 190 especies de aves. También presenta una gran diversidad de fauna íctica, cuyas
especies identificadas suman alrededor de 140 entre especies marinas, dulceacuícolas y
estuarinas. (Corpamag 2008).
La Sierra Nevada de Santa Marta -SNSM fue declarada por la Unesco como Reserva de la
Biosfera, del Hombre y de la Humanidad en el año de 1979. La SNSM es una estrella
hidrográfica de muy alto rendimiento, conformada por 35 ríos o cuencas principales. Se
encuentran 44 de las 340 especies endémicas registradas en Colombia y 44 especies
amenazadas de las 3.057 registradas para la sierra, (Unidad de Parques 2004).
La zona palmera Oriental se ubica en la región de la Orinoquia colombiana, en los denominados
llanos orientales. En particular el mayor desarrollo palmero se ha centrado en el piedemonte
llanero y recientemente en la altillanura plana. La cuenca del río Orinoco es la tercera cuenca a
nivel mundial de mayor caudal medio y la segunda en escorrentía (Galindo 2007). Esta es una
región con una gran riqueza de especies, se estima que se encuentran alrededor de 619
especies de peces, 2692 especies de plantas con flores registradas (Rangel-Ch 2006); 9
familias, 24 géneros y 57 especies de anfibios (Galeano et al. 2006). Además se encuentran en
la cuenca 119 especies de reptiles (Páez et al. 2006), 475 especies de aves se ha registrado en
el Orinoco colombiano (Rivas et al. 2002); y 167 especies de mamíferos registradas(Galindo
2007).
De acuerdo al mapa de ecosistemas de la cuenca del Orinoco colombiano del año 2000 (Romero
et al., 2004), se identifican para la región un total de 156 ecosistemas naturales agrupados en
cuatro tipos generales de biomas: Zonobioma húmedo tropical, pedobioma del Zonobioma
tropical, orobiomas y el zonoecotono del zonobioma húmero tropical y el pedobioma. El mayor
desarrollo del cultivo de palma se ha realizado en el pedobioma y dentro de este en los biomas
de sabanas de piedemonte (bien drenado y pobremente drenado) y altillanura.
Se debe resaltar que los ecosistemas o ambientes acuáticos son de gran importancia para todo
la región de la Orinoquia y confluyen elementos de la fauna andina, amazónica, del Escudo
Guyanés y de grandes áreas que funcionan como ecotonos (zonas de transición entre Orinoquia-
Amazonia, Orinoquia-Andes). (Correa et al 2006).
1.4 Relaciones con el cambio climático
El Panel Intergubernamental de expertos sobre Cambio Climático (IPCC, 2007) presenta los
efectos del calentamiento global, los cuales traen fenómenos asociados con el ascenso del nivel
del mar y cambios en la precipitación que en diversa forma y grado afectarán los ecosistemas y
los sistemas socioeconómicos de las diferentes regiones del planeta. (IDEAM 2010).
En la Segunda Comunicación Nacional sobre cambio climático presentada el mes de junio del
2010, el IDEAM presenta los escenarios futuros sobre el comportamiento de la precipitación y la
temperatura, lo cual permite por la escala general que se presenta, tener una lectura preliminar
de los posibles impactos adversos sobre los ecosistemas, sistemas productivos, asentamientos
humanos entre otros. A continuación se presenta los aspectos más importantes relacionados con
el sector palmero de Colombia.
Según el análisis realizado por el IDEAM, usando la serie comprendida entre 1971 a 2000, se
encontró para la lluvia una tendencia lineal negativa, la cual se traduce en una reducción de las
precipitaciones en amplios sectores de la zona Andina, sur de la región Pacífica que afectará la
zona Occidental palmera y Piedemonte Llanero de la Orinoquia, relacionada con la zona Oriental
palmera. Asimismo, se obtuvo una tendencia lineal positiva que se refleja en el incremento de las
precipitaciones de la Zona Caribe, relacionada con la zona Norte palmera (IDEAM-Ruiz, 2009
citado en IDEAM 2010).
De otra parte, con base en los resultados de los modelos térmicos de alta resolución (IDEAMRuiz
2010) en términos generales se tiene que, en promedio, la temperatura media aumentaría
1,4°C para el periodo 2011-2040; 2,4°C para el lapso de 2041-2070 y 3,2°C para el periodo
comprendido entre los años 2071 a 2100. Los departamentos palmeros en los que se están
presentando los mayores aumentos de temperatura (en el periodo de referencia1971-2000) son:
Córdoba, Sucre, Antioquia, La Guajira, Bolívar, Santander, Norte de Santander y Caquetá.
Figura 5. Escenario de cambio en la precipitación en el periodo 2011-2040
Fuente: IDEAM 2010
La vulnerabilidad “como el grado de susceptibilidad o de incapacidad de un sistema para afrontar
los efectos adversos del cambio climático y, en particular, la variabilidad del clima y los
fenómenos extremos...” (IPCC 2007), presenta distintos grados en las regiones naturales del
país. Con respecto al sector productivo palmero, los departamentos con vulnerabilidad muy alta y
alta, debido a mayor superficie de cultivos permanentes y semipermanentes para el periodo 2011
a 2040 son: Magdalena, Bolívar, Magdalena y Nariño (IDEAM 2010).
El mismo estudio presenta los impactos potenciales y vulnerabilidad en áreas con cultivo de
palma de aceite 2011 a 2040. Las principales conclusiones sobre este análisis son: i) Las áreas
dedicadas al cultivo de palma de aceite que podrían resultar con impacto alto se identifican en
los departamentos de Cesar, Santander, Meta, Bolívar y Magdalena, ii) Con respecto a la
proporción relativa del área de cultivo dentro de cada departamento, en muy alta vulnerabilidad,
se destacan Magdalena, Cesar y Nariño; mientras en alta vulnerabilidad se encontrarían
Córdoba, Bolívar, La Guajira, Cesar, Norte de Santander y Santander, con más de 50% del área
de cultivo presente dentro de cada departamento.
Los impactos potenciales en palma de aceite para el escenario 2071 a 2100, concluyen que:
• Las actuales áreas dedicadas al cultivo de palma de aceite, que posiblemente podrían
presentar alto impacto potencial son: Meta, Santander y Cesar, con más de 25.000 ha en
cada departamento.
• Sobresalen por el potencial incremento en el área con impacto alto los departamentos de
Meta, Santander, Cesar y Bolívar.
Figura 6 Vulnerabilidad del sector palmero en el escenario de cambio climático 2011-2040
Fuente: IDEAM 2010
Se entiende por “adaptación al cambio climático” el ajuste de los sistemas naturales o humanos,
en respuesta a los estímulos climáticos, que minimizan el posible daño ocasionado por estos
cambios o que potencian sus efectos positivos (IPCC, 2007). La adaptación implica un proceso
de ajuste sostenible y permanente en respuesta a las nuevas y diferentes circunstancias
ambientales que pueden presentarse. Frente al cambio climático, las medidas de adaptación
están pensadas para responder a las necesidades, oportunidades y prioridades identificadas en
la evaluación de la vulnerabilidad de los sectores productivos, los recursos naturales y la
población. (IDEAM 2010).
Las regiones en donde se prevé mayor impacto corresponde a la costa Caribe colombiana,
especialmente los departamentos de Cesar, Guajira, Sucre, Atlántico y Bolívar, así como otras
en proceso de desertificación como el Patía en el departamento de Nariño y Cauca y el alto
Magdalena en el departamento del Huila y los moderados procesos de desertificación que se
presentan en la Orinoquia. (IDEAM 2010).
Como resultado de los análisis relacionados con medidas de adaptación al cambio climático, el
sector de la palma deberá prever acciones en:
Incremento de la respiración y consumo de agua, debido al incremento de la temperatura;
Periodos de sequía y de estrés hídrico, por disminución de la precipitación y eventos
extremos de sequia;
Posibilidades de inundaciones por eventos extremos de precipitación y aumento del nivel del
mar en las zonas costeras y bajas;
Incremento del proceso fotosintético, bajo condiciones de mayor concentración de CO2,
ligado a un mayor consumo de agua y de nutrientes.
2. DESCRIPCIÓN DE PROCESOS DE LA AGROINDUSTRIA PALMERA
2.1 Procesos agrícolas
El cultivo de la palma de aceite requiere de una serie de procesos agronómicos que van desde
su establecimiento hasta la cosecha y postcosecha. Estos procesos siguen una serie de etapas y
actividades que se llevan de manera convencional en la mayoría de cultivos del país. Sin
embargo, en las distintas etapas o actividades, en la actualidad, se han incrementado prácticas
de manejo agroecológico e incluso se ha llegado a tener cultivos de palma orgánico, o sea con
cero utilización de insumos agroquímicos. Se describirá en primer lugar el proceso agrícola
detallado y luego se presentan una serie de buenas prácticas agrícolas que contribuyen con el
medio ambiente y con la inocuidad de la materia prima.
Figura 7 Procesos agrícolas en el cultivo de palma de aceite.
Fuente: Modificado de Fedepalma 2004
2.1.1 Etapas y actividades
A. Actividades preliminares
El proceso de implementación de una plantación de palma parte de la ubicación y adquisición de
la finca o propiedad donde se piensa establecer el cultivo. Esta ubicación incluye una descripción
geográfica y localización político administrativa (coordenadas geográficas y planas,
departamento, municipio, corregimientos o inspecciones, veredas, distancia a los centros
poblados más cercanos, etc).
Una vez se tiene la localización de la finca o propiedad, es conveniente tener un referente del
entorno físico, biológico y social.
B. Adecuación de tierras
La palma de aceite, como cultivo de carácter perenne, requiere de terrenos con buenas
condiciones topográficas y agroecológicas para su normal crecimiento, desarrollo y
productividad.
Con base en las características geomorfológicas, los levantamientos topográficos y los planos,
se desarrollan las actividades de preparación de las tierras, que en términos generales, incluye:
limpieza de los lotes, preparación del terreno, nivelación, adecuación de canales para el sistema
de riego y drenaje, ahoyado y construcción de vías (figura 8).
Figura 8 Diagrama de flujo del proceso de adecuación de tierras
La realización del estudio o levantamiento de los suelos de la finca es imprescindible y en
particular de las unidades productivas, con el fin de establecer las zonas con mayor aptitud e
identificar aquellas con limitantes por aspectos físicos, morfológicos y químicos, que requieran
una mayor atención o adecuación.
De igual manera, se requiere de un levantamiento topográfico de planimetría y altimetría. Este
levantamiento contribuye en el diseño de la plantación, así como en el manejo del agua y la
biodiversidad.
De acuerdo al estado de la finca, se requiere de una limpieza de los lotes, donde se recoja el
material vegetal que funciona como maleza y se proteja las especies arbóreas o arbustivas que
pueden estar en peligro, amenazadas, endémicas o que sirva de hábitat o alimento para otras
especies.
La preparación del terreno se realiza de acuerdo a las condiciones naturales o actuales de los
suelos. En varias ocasiones, se parte de un suelo ya trabajado y disturbado. Si el suelo se
encuentra con problemas de compactación o sellamiento superficial, se deberá propender por
una adecuación de las características físicas y morfológicas, a través de cinceles o subsolador.
Al diseñar las plantaciones se define toda la infraestructura vial. Las vías son importantes para
garantizar la circulación y poder llevar hacia los cultivos los insumos, subproductos como la tusa
o raquis y, desde aquí, los racimos cosechados a las plantas de beneficio. Las vías internas se
deben mantener en las mejores condiciones para garantizar el normal desarrollo de todas las
actividades de campo.
Finalmente se realiza el ahoyado o adecuación del sitio específico donde se va a sembrar cada
una de las palmas. El ahoyado puede variar de acuerdo a las características de los suelos: en
suelos arcillosos de deberá realizar un hueco más amplio y profundo y acondicionar un espacio
más aireado, en suelos francos el hueco estará en proporción a l material vegetal de siembra.
C. Establecimiento de viveros y siembra
El vivero es el sitio donde se realiza el proceso de reproducción de las semillas para siembra en
los lotes. El proceso de establecimiento y manejo de previveros, viveros y siembra se desarrolla
de la siguiente manera (figura 9):
Figura 9. Diagrama de flujo del proceso de establecimiento y manejo de previveros,
viveros y siembra
El primer paso es la germinación de la semilla que consiste en romper la latencia por medio de
calentamiento y humedad, luego se hace una prueba de viabilidad y se conservan en bolsas de
polietileno hasta inducir su germinación.
La semilla germinada se lleva una etapa de previvero, donde en pequeñas bolsas que contienen
suelo desinfectado y buena humedad, se siembran las semillas germinadas. Toda la zona del
previvero generalmente se protege con un cobertizo a base de malla polisombra o con hojas
secas de palmas. Las labores de manipulación y control de tareas deben estar a cargo de
personal capacitado y entrenado para garantizar la correcta manipulación de las semillas
germinadas y el desarrollo normal de las plántulas. En su fase final se busca la aclimatación del
material para comenzar el traslado a los viveros. La fase de previvero dura entre 2-3 meses.
Luego este material pasa a los viveros, donde se lleva las operaciones de llenado de bolsas,
facilidades para el riego y drenaje, fertilización, control de plagas y enfermedades. En su fase
final se hace la selección cuidadosa de material en óptimas condiciones y se descarta el que
presente rasgos anormales. La fase de vivero dura entre 6-7 meses.
Finalmente se lleva a siembra en los lotes seleccionados y adecuados. En esta fase se deben
tomar las mayores precauciones para el transplante a los lotes definitivos sin causar situaciones
de estrés a las palmitas. Generalmente se siembran 143 palmas por hectárea al comenzar el
período de lluvias, dado que las condiciones ambientales son más favorables. Es conveniente
tener palmitas de reserva en los viveros para reemplazar las que por una u otra circunstancia se
deben descartar.
D. Mantenimiento del cultivo
El proceso de mantenimiento del cultivo consiste en (figura 10):
Figura 10. Diagrama de flujo del proceso de mantenimiento del cultivo
Siembra de arvenses
Después de las labores de preparación y siembra, se debe realizar el establecimiento de una
cobertura vegetal que permita la protección del suelo y favorezca la retención de humedad, pero
que al mismo tiempo preste un servicio al cultivo de palma. Se prefieren coberturas de arvenses
y en particular de la familia de las leguminosas debido a su facilidad para hacer disponible el
nitrógeno del aire mediante la interacción de microorganismos del suelo. Los principales
beneficios de la cobertura de arvenses son: aumento de la materia orgánica, disminución del
control de malezas, suministro de nitrógeno al cultivo, protección del suelo contra la erosión,
aumento en la retención de humedad y reducción de la presencia de enfermedades.
Los cultivos de cobertura más empleados son el Kudzú (Pueraria phaseoloides (Roexb.) Benth.),
el maní forrajero (Arachis pintoi L.) y el pegapega (Desmodium ovalifolium Wall.). También son
utilizados Flemingia (Flemingia macrophila), Cratilia (Cratialia argéntea) y Mucuna (Mucuna
bracteata), dependiendo de la zona geográfica. Las semillas deben ser escarificadas e
inoculadas con bacterias nitrificantes, práctica que incrementa notablemente la fijación del
nitrógeno atmosférico, debido a la simbiosis con bacterias del género Rhizobium y ayuda a
reducir los costos de fertilización.
Plateo y desyerbe
Esta labor se lleva a cabo durante todo el tiempo del cultivo para permitir la manipulación,
fertilización y recolección de frutos. El primer plateo ocurre en el momento de la siembra para
permitir las tareas cotidianas alrededor de cada palma. El control de malezas se realiza en forma
manual, principalmente en palmas jóvenes por su susceptibilidad a cualquier daño.
En caso de utilizar productos químicos, se deben usar equipos apropiados, como aspersores, y
las dosis varían dependiendo del tipo y estado de la maleza. Para el control de malezas se debe
definir un programa por ciclos trimestrales durante los primeros 36 meses del cultivo. Los plateos
que se realizan posteriormente (no más de tres por año), se destinan principalmente a mantener
el área de los platos limpia para disminuir problemas de competencia por agua y nutrientes y
asegurar una adecuada recolección del fruto.
Podas
Las podas se realizan de manera periódica durante toda la vida de la palma. Dependiendo de su
fase de desarrollo, se cortan las hojas basales en la medida que pierden funcionalidad y con el
objeto de mantener el número óptimo de hojas para su actividad fotosintética. La poda en las
palmas jóvenes comienza generalmente a los tres años y, después, en las palmas desarrolladas
se puede hacer hasta tres veces al año, dejando en cada palma 36 hojas como mínimo.
Las hojas podadas se cortan en trozos pequeños y se colocan en las entrecalles de las
plantaciones para que inicien su descomposición y la incorporación de nutrientes y materia
orgánica al suelo, con beneficio directo para el cultivo.
Además, con las podas se ven mejor los racimos maduros y se facilita su manipulación en el
momento de corte, no hay retención de frutos desprendidos y se facilita la polinización.
Riego y drenajes
El agua es un elemento fundamental para el crecimiento, desarrollo y producción de la palma de
aceite. La palma requiere en promedio de 5 mm de agua/día, lo cual puede variar dependiendo
de su disponibilidad, del tipo de suelo y de la época del año.
En las zonas palmeras del país, la oferta hídrica cambia debido, en gran medida, a la posición
geográfica y a la dinámica atmosférica regional que varía en el tiempo y en el espacio para
presentar, en algunos casos, situaciones extremas de sequía o de inundaciones que pueden
saturar los suelos, por lo cual deben estar en buenas condiciones de funcionamiento los
sistemas de riego y drenajes. La zona de menor disponibilidad hídrica es la Zona Norte, con
precipitaciones inferiores a los 1.000 mm por año, situación que se agrava por los procesos de
deforestación y uso indebido del suelo en las partes alta y media de las cuencas hidrográficas en
la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
En la Zona Oriental, a pesar de los altos índices de precipitación, se presentan momentos
críticos en el período de verano que deben ser compensados con agua de riego, y el recurso
comienza a ser escaso o deficitario por los mismos problemas de deforestación y uso indebido
de los suelos en las partes alta y media de las cuencas que drenan hacia el río Meta. La Zona
Central y la Zona Occidental presentan una disponibilidad más regular y generalmente no
requieren de riego.
No obstante, en todos los casos es importante tener y llevar información confiable, hacer
balances hídricos para manejar racionalmente este recurso, empleando las alternativas más
apropiadas para su disponibilidad, uso y regulación.
Los sistemas de riego y drenaje se diseñan y ejecutan en el momento de la adecuación de los
lotes. En general, la infraestructura de canales es de 450 m/ha, en promedio, y puede servir para
riego y drenaje. La frecuencia de riego oscila entre 10 y 30 días, dependiendo del tipo de suelo.
El requerimiento hídrico se establece según los balances que arroje los datos de monitoreo.
Fertilización
Mediante la fertilización se aseguran las necesidades nutricionales de la palma de aceite para
garantizar un adecuado crecimiento, desarrollo y fructificación. La frecuencia de aplicación varía
con la edad de las palmas. En el caso de las palmas jóvenes, es mayor que en las palmas
adultas y está definida, en buena medida, por el tipo de material sembrado, el suelo, el tipo de
cobertura y los factores ambientales.
En términos generales, la palma de aceite requiere cantidades relativamente importantes de
nitrógeno, fósforo y potasio. En menores cantidades calcio, azufre y boro y algunos
microelementos.
Para desarrollar los programas de nutrición, es importante que con cierta periodicidad se hagan
los análisis de suelo y foliar con el objeto de corregir oportunamente sus deficiencias.
Control de plagas y enfermedades
Desde las primeras fases de desarrollo, la palma de aceite es susceptible al ataque de plagas
como: Leptopharsa gibbicarina Froeschner (Hemiptera: Tingidae), Stenoma cecropia Meyrik
(Lepidoptera: Stenomidae), Strategus aloeus L. (Coleoptera: Scarabaeidae), Retracus elaeis
Keifer (Acari: Eriophyidae), Sagalassa valida Walker (Lepidoptera: Glyphipterydae) y
enfermedades como Pudrición de Cogollo (Phytophtora sp.), Marchitez Sorpresiva y Pudrición
del Estípite (Ganoderma sp), entre otras.
Para su control se utilizan, en general, sistemas de tratamientos físicos, mecánicos, químicos o
biológicos. En un principio, los tratamientos químicos eran los más comunes, pero los
organismos problema fueron adquiriendo resistencias que obligaron a incrementar las dosis de
los productos y la frecuencia de aplicación, con serias repercusiones en costos, en
contaminación de suelos y aguas y en pérdida de la biodiversidad en las zonas cultivadas. En los
últimos años, se plantea la estructura del manejo integrado de plagas y enfermedades MIPE,
como una construcción en la cual la base principal es el control biológico y la columna es la
revisión de insectos y enfermedades, las paredes las conforman el control cultural y biológico,
apoyados en control mecánico y químico (Cenipalma 2009).
La tendencia actual es la de permitir franjas, bordes o reservorios de plantas arbóreas
nectaríferas y en el interior del cultivo plantas arvenses, que generalmente son herbáceas y
sirven de albergue y fuente de alimento a los insectos y parasitoides benéficos.
E. Cosecha y postcosecha
La cosecha se realiza a lo largo de la vida productiva de la palma de aceite y está acoplada a los
criterios de madurez del fruto que son fundamentales para la obtención y calidad del aceite
(Figura 11). Una vez los racimos estén listos, por la caída de un par de frutos y por la experiencia
del “cosechero”, se cortan mediante la utilización de la herramienta más apropiada. Los racimos
que caen en la zona del plato son recolectados y trasladados el mismo día a la planta de
beneficio para evitar el deterioro en la calidad del aceite.
Para el traslado se utilizan diferentes medios, por ejemplo, en canastillas y carretas hasta
determinados sitios para pasarlos a remolques tirados por bueyes o búfalos, volquetas o en
canastas especiales por un sistema de cable-vía que disminuye los costos ambientales y
económicos, principalmente. De igual forma que para las otras actividades, desde un comienzo,
se llevan los registros de los lotes para el control y el comportamiento productivo.
Figura 11 Diagrama de flujo del proceso de cosecha y postcosecha
F. Erradicación y renovación de plantaciones
Al completar su ciclo productivo, entre 25-30 años, y por las dificultades de cosecha por su
altura, se realiza la renovación de las plantaciones, para lo cual es necesario erradicar las
palmas viejas. En Colombia, la práctica más común es la utilización de un producto químico de
carácter sistémico que se inyecta para acelerar la muerte de las palmas.
Los estípites tumbados se agrupan y se hacen barreras de 3,8 m de ancho y distantes una de
otra 11,8 m con el fin de que las nuevas palmas se beneficien de la materia orgánica que aportan
al descomponerse.
2.1.2 Buenas prácticas agrícolas BPA
Las BPA son un conjunto de principios y recomendaciones técnicas aplicables a la producción,
procesamiento y transporte de alimentos, orientadas a asegurar la protección de la higiene, la
salud humana y el medio ambiente, mediante métodos ecológicamente seguros, higiénicamente
aceptables y económicamente factibles. Consiste en la “aplicación del conocimiento disponible a
la utilización sostenible de los recursos naturales básicos para la producción, en forma benévola,
de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios inocuos y saludables, a la vez que se
procuran la viabilidad económica y la estabilidad social” (FAO 2007).
Estas prácticas son necesarias para mantener el equilibrio con respecto al uso adecuado de los
recursos naturales. Las BPA parten del concepto de alimentos sanos y su inocuidad frente a
riesgos para la salud y el medio ambiente (ICA 2005). Las principales buenas prácticas agrícolas
están relacionadas con las distintas etapas, actividades y componentes del proceso de
producción agrícola de la palma de aceite: preparación del terreno, manejo de suelos y aguas,
manejo de plagas y enfermedades, cosecha y postcosecha. A continuación se describen las
principales BPA que se deben tener en cuenta en el cultivo de la palma de aceite.
A. Localización y selección del sitio
Una vez se tiene la localización de la finca o propiedad, es conveniente tener un referente del
entorno físico, biológico y social. En lo físico es importante la caracterización climática, de
geología, geomorfología, suelos y recursos hídricos (ríos, lagunas, ciénagas, nacimientos). En
los biológico es relevante la ubicación en biomasa y ecosistemas naturales, inventario de
especies de flora y fauna, corredores biológicos y sitios de paso, anidación o reproducción. En lo
social es conveniente tener información sobre población y poblamiento, grado de educación,
prestación de servicios de salud, tradiciones y cultura.
De acuerdo a la anterior información, se debe realizar el diseño de las unidades productivas,
considerando las áreas de interés o importancia ambiental, como ecosistemas naturales, los
corredores biológicos, ronda de ríos y quebradas, nacimientos de agua, ciénagas, entre otros. El
diseño debe responder a las condiciones naturales de relieve, suelos y distribución del agua.
Las unidades productivas no deben ser muy extensas y conviene que estén separadas por
franjas de vegetación natural con el fin de evitar el contagio de plagas y enfermedades, además
funcionan como barreras rompevientos. De igual manera los lotes dentro de las unidades
productivas podrían contener cercas vivas o líneas de arboles que permitan la conectividad
ecológica.
La configuración del paisaje juega un papel importante en el diseño de las unidades productivas.
De tal manera que se deben tener en cuenta los espacios de importancia ambiental y que son
objeto de conservación de la biodiversidad y las aguas.
De otra parte, se deben tener en cuenta las costumbres y tradiciones culturales de la población,
con el fin de proteger su cultura y arraigo por la tierra. También se debe considerar los aspectos
relacionados con la autonomía y seguridad alimentaria con el fin de generar y propiciar espacios
que permitan cultivos de pancoger o de tradición ancestral o cultural de la región.
Finalmente, es necesario la consulta o realización de una zonificación por aptitud de uso de la
tierra para el cultivo de la palma en la zona donde se va a establecer, de tal manera que permita
la definición de las zonas aptas y no aptas y los sectores con restricciones para su manejo
adecuado.
B. Adecuación y preparación del terreno
Después de la adecuación de los lotes, el material vegetal sobrante colectado (maleza) no debe
ser quemado, porque aumenta los niveles de fragilidad de estos suelos ecuatoriales, afecta la
biota del suelo y contribuye a los problemas de contaminación del aire, sino que se debe colocar
en paleras para que inicie su proceso de descomposición y en forma gradual se va incorporando
la materia orgánica y los minerales al suelo. También puede servir como materia prima para la
producción de abonos orgánicos.
En la medida de lo posible se deben mantener las condiciones naturales edáficas. Si el suelo
está en buenas condiciones se debe propiciar por una labranza cero o mínima. El uso de arado
de disco, subsolador y rotovator deberá ser restringido a situaciones extremas que lo ameriten,
tales como compactación alta, drenaje pobre por suelos arcillosos o endurecimiento de capas
subsuperficiales.
Es importante que el uso de maquinaria y equipos para la producción de los cultivos se realice
siguiendo los procedimientos e instrucciones establecidos y se respeten las normas de seguridad
con respecto a su funcionamiento (ICA 2005).
Las prácticas de prevención de procesos de degradación de suelos (erosión, compactación,
salinización) deben ser promovidas por medio de siembras en contorno a la pendiente (en caso
de cultivos en pequeñas laderas), por medio de cobertura de arvenses, el uso de maquinaria
liviana, mínimo de movilidad por los lotes y evitar el manejo del agua de riego con excesiva carga
de sales.
En cuanto al diseño y construcción de vías, es importante tener en cuenta las características
topográficas para su trazado y construcción con el objeto de evitar problemas, como
desestabilización de suelos, erosión, alteración de cauces y acuíferos, etc. En los cruces de
corrientes de agua, en caso de presentarse, se deben hacer las obras apropiadas para no
afectar su dinámica y calidad.
C. Establecimiento de la plantación
La apropiada selección de la variedad a sembrar, así como la calidad y sanidad del material de
propagación son factores determinantes para el éxito de la producción de palma de aceite. La
elección de la variedad debe partir del conocimiento de sus características de productividad,
calidad, así como de su resistencia a las plagas y enfermedades, adaptabilidad edáfica y
climática y la reacción a los fertilizantes y la no exigencia de uso excesivo de agroquímicos.
La historia de uso del predio o lote es muy importante a la hora de definir el establecimiento de la
plantación: infestaciones, malezas, contaminación de suelos, degradación de tierras por mal
manejo. En este sentido, las acciones iníciales se deberán concentrar en la recuperación,
rehabilitación o restauración de las características más apropiadas de los terrenos.
Se debe partir del conocimiento de las condiciones climáticas, edafológicas y de relieve del
terreno con el fin de definir las necesidades hídricas y de fertilización más adecuadas. El uso de
balances hídricos agrícolas para cada lote es necesario, así como la utilización de análisis físicoquímico
de suelos. Estos aspectos contribuyen hacia la formulación de estrategias de agricultura
de precisión.
D. Manejo de suelo y aguas
El suelo normalmente es considerado como el sustrato donde se desarrolla el cultivo, como
medio para el crecimiento y nutrición de las plantas; sin embargo el suelo es un componente
ambiental muy importante que presta una serie de servicios ecosistémicos. Las buenas prácticas
referidas al suelo deberán propender por mantener, conservar y mejorar estos servicios
ambientales que prestan los suelos.
Estas prácticas incluyen aquellas empleadas para la preparación del suelo, el manejo del agua, y
la fertilización, las cuales son determinantes para minimizar el impacto sobre las propiedades
físicas y químicas del suelo, la erosión hídrica, la compactación del terreno, el comportamiento
inadecuado del agua en cuanto a infiltración y retención de humedad, la disponibilidad de
nutrientes y la acumulación de carbono, así como sobre el hábitat favorable a la biota benéfica
del suelo (ICA 2005).
La fertilización en el cultivo de palma debe ser tanto orgánica como inorgánica, debe realizarse
de acuerdo con las necesidades del cultivo y la disponibilidad de nutrientes del suelo (Ibíd). Por
tanto el uso de abonos verdes y compost son recomendables ya que contribuyen en la nutrición
como en la aireación y retención de humedad. La reutilización del material vegetal del cultivo en
la elaboración de los abonos es importante para el mantenimiento y mejoramiento de la materia
orgánica y los procesos bioquímicos en el suelo.
Para la protección contra la erosión, compactación y sellamiento superficial de los suelos, se
recomienda el uso permanente de coberturas vegetales benéficas como arvenses, que
favorecen el desarrollo de la fauna benéfica, factor fundamental para incrementar el control
biológico de plagas que permite mejorar la sanidad del cultivo.
Desde hace varios años se viene usando, en la mayoría de las plantaciones, el raquis o tusa
proveniente de las plantas de beneficio y se distribuye uniformemente alrededor de cada palma y
también en forma de paleras. Este proceso contribuye en el aumento de la materia orgánica, la
reincorporación de nutrientes y el ciclo geoquímico en el ecosistema.
En algunos casos, una proporción de la fibra se usa para los mismos propósitos. De otra parte,
las hojas podadas ayudan a los procesos de fertilización orgánica y a reducir, en parte, el uso de
fertilizantes químicos.
El uso eficiente del agua es un compromiso ineludible y esto se relaciona con el manejo racional
de este recurso, empleando las alternativas más apropiadas para su disponibilidad, uso y
regulación, así como con la calidad del agua requerida para las diferentes labores de la
producción agrícola. Es importante considerar que el agua es un recurso que día a día se está
agotando en su disponibilidad, por tanto su uso racional por medio de tecnologías de uso
eficiente del riego, es crucial. En lo posible se debe evitar el riego por inundación y gravedad
debido al alto consumo y desperdicio.
En las etapas previas a la instalación del cultivo de palma se requiere conocer y valorar la
disponibilidad de agua durante todo el año, el tipo de fuentes disponibles y las descargas
recibidas tanto dentro del predio como fuera de él. Por medio de balances hídricos agrícolas
decadales (10 días) se deben definir las técnicas más adecuadas, el sistema a utilizar y su
programación, con el fin de evitar pérdidas, lixiviación y encharcamientos por uso excesivo e
incluso minimizar la incidencia de problemas fitosanitarios.
En cuanto a la calidad del agua, esta deberá cumplir con los parámetros definidos para su
utilización, con respecto a la ausencia de contaminantes químicos (residuos de plaguicidas,
metales pesados y otras sustancias) y biológicos (microorganismos patógenos), que pueden
afectar la inocuidad de los frutos de la palma, la salud de los trabajadores y la protección del
entorno natural aledaño (Ibid).
E. Manejo de plagas y enfermedades
Cenipalma (2009) ha propuesto la estructura del manejo integrado de plagas y enfermedades
MIPE para el cultivo de la palma de aceite en Colombia. El MIPE se basa en varios procesos
iterativos y complementarios, en primer lugar se plantea como base principal el control biológico,
seguido de la revisión e inventario continuo de poblaciones de insectos y enfermedades,
complementado por el control cultural, mecánico y químico. Frecuentemente, una combinación
integrada de varios procedimientos provee un control mejor, más rentable, menos perjudicial y
más completa de un complejo de plagas o enfermedades, que aplicar un solo procedimiento de
combate en forma aislada.
Los métodos de control biológico han adquirido gran importancia y aplicación, con efectos
positivos en lo económico, al reducir costos en los tratamientos químicos, y en lo ambiental, al
promover la recuperación de poblaciones naturales, principalmente de insectos que sirven para
controlar los agentes causantes.
El monitoreo continuo de poblaciones de plagas y enfermedades permiten definir su distribución
y tendencia, de tal manera que se debe trabajar con umbrales de manejo de estas poblaciones y
evitar su propagación. La tendencia actual es la de permitir franjas, bordes o reservorios de
plantas arbóreas que controlen su propagación o mitiguen el daño. En el interior del cultivo, la
utilización de plantas arvenses sirve de albergue y fuente de alimento a los insectos y
parasitoides benéficos.
En caso de utilizar productos químicos, se deben usar equipos apropiados, como aspersores, las
dosis varían dependiendo del tipo y estado de la maleza. Para evitar la sobremanipulación de las
plantas y, en general, del suelo, es recomendable que las prácticas culturales se hagan
simultáneamente (ICA 2005).
F. Manejo de cosecha y postcosecha
Las buenas prácticas de cosecha y postcosecha del fruto de la palma de aceite están dirigidas a
asegurar la calidad e inocuidad de materia prima, y se relacionan con las actividades de
cosecha, el almacenamiento y manipulación del producto final. Las prácticas están encaminadas
a la recolección de los frutos, respetando los periodos de maduración, su manipulación,
transporte y almacenamiento en condiciones adecuadas de higiene y limpieza.
Durante la recolección de los frutos se debe tener en cuenta el periodo de maduración para
evitar que el racimo se desgrane y se pierda material o se recoja poco maduro. Asimismo, se
debe recolecta el fruto caído al suelo o en las vías y se debe evitar la presencia de material
aloctono, como suelo, arena o piedras, con el fin de garantizar la integridad del producto, evitar
daños y preservar su inocuidad. De igual manera, se debe prevenir su contaminación por
agentes microbianos o sustancias tóxicas que pueden ser incorporadas a través de diversas
fuentes por el uso de utensilios, recipientes, herramientas en la cosecha.
Las prácticas de poscosecha están relacionadas con el transporte, recepción y manipulación de
los racimos y frutos que deben realizarse bajo condiciones adecuadas, prestando atención a la
supervisión, capacitación del personal y mantenimiento de equipos.
G. Erradicación
Cuando un cultivo ha cumplido el ciclo productivo y se debe erradicar para su renovación o
finalización del proceso, se debe considerar qué hacer con el material vegetal sobrante. Los
estípites tumbados se agrupan y se hacen barreras de 3,8 m de ancho y distantes una de otra
11,8 m con el fin de que las nuevas palmas o el terreno se beneficien de la materia orgánica que
aportan al descomponerse. No debe haber quema del material vegetal. Dado el volumen de
biomasa, que puede ser de 75 t/ha en peso seco, se podría contemplar su uso como materia
prima para otros procesos, como carbón vegetal, artesanías, material para compostaje, entre
otros.
En caso de presencia de material que ha sido infestado por enfermedades de amplia
distribución, como PC, debe ser manejado de forma diferente, en algunos casos se deberá hacer
erradicación de las partes infestadas por medio de quema controlada o disposición de forma
subterránea, con aplicación controlada de desinfectantes.
H. Protección ambiental
La agricultura está en relación estrecha con la utilización de los recursos naturales para la
producción de alimentos y materias primas para el ser humano y sus diferentes usos. En esta
relación y en las zonas palmeras siempre van a existir áreas de alta importancia ecológica que
deben ser conservadas y protegidas por parte de los propietarios de las fincas.
El sistema de producción de palma de aceite debe contemplar el manejo adecuado de los
recursos como suelo, agua, flora y fauna mediante la agricultura de conservación, la gestión
integrada de los nutrientes y de las plagas y enfermedades, entre otros componentes. Es
importante integrar estas acciones en un Plan de Manejo Ambiental del cultivo que incluya las
medidas de prevención, control o mitigación diseñadas con el fin de minimizar el impacto del
proceso productivo sobre el ambiente, además un programa de capacitación para todo el
personal involucrado en las diferentes actividades y un sistema de seguimiento y evaluación.
Dentro del conjunto de ecosistemas comunes asociados a los agroecosistemas palmeros,
aparecen los sistemas de humedales con sus distintas variaciones, los bosques húmedos y
secos y los bosques de galería, ribereños o de inundación asociados a las corrientes y cuerpos
de agua; con su diversidad de especies incluida, donde sobresalen los grupos biológicos de
avifauna (aves) y herpetofauna (anfibios y reptiles).
Estos ecosistemas prestan una serie de servicios ambientales de suma importancia para el
equilibrio ecológico, por tanto deben ser objeto de protección para favorecer su flora y fauna,
incrementar las poblaciones naturales y ayudar a mantener la conexión entre diferentes
ecosistemas.
En casos particulares se pueden presentar situaciones críticas por alteraciones que repercuten
en procesos de estabilidad y regulación con impactos en la oferta de bienes y servicios
ambientales. En la medida de las posibilidades, es importante participar en las acciones de
recuperación para el beneficio de todos.
2.2 Procesos agroindustriales
A continuación se presenta la descripción de los procesos agroindustriales asociados a la
palmicultura: el proceso de beneficio del fruto (post cosecha), y la transformación del aceite de
palma y aceite de palmiste.
2.2.1 Beneficio
Construcción de la planta de beneficio
De similar manera a otro proyecto de inversión, antes de iniciar la construcción de la planta de
beneficio se debería realizar un estudio de prefactibilidad y de factibilidad. En el estudio de
prefactibilidad se analizan distintas alternativas de mercado, tecnologías y procesos productivos,
tamaño, localización, consideraciones de carácter legal, financiamiento, sistema de organización,
entre otros. En el análisis de factibilidad se analizan en profundidad la/las alternativas viables del
estudio de prefactibilidad y se valoran los componentes del flujo de ingresos y egresos del
proyecto.
De estos estudios se destaca la etapa relacionada con el reconocimiento y selección del terreno,
en dónde se identificarán las principales limitaciones y ventajas de cada uno de las alternativas
para localización de la planta. Entre los aspectos a evaluar que tienen relación con aspectos
ambientales está la coherencia con las disposiciones de ordenamiento territorial locales (POT o
EOT), con el fin de evitar la afectación de zonas con ecosistemas estratégicos, y la distancia a
las plantaciones que abastecerán la planta, con el fin de minimizar los impactos y costos de
transporte del fruto.
Con la capacidad y las tecnologías de procesamiento seleccionadas para la planta de beneficio,
se procede al diseño de detalle de instalaciones eléctricas y obras civiles. En esta etapa se debe
incluir la selección y diseño de las instalaciones para el manejo de efluentes, residuos sólidos y
emisiones atmosféricas, como sitios de almacenamiento temporal, sistemas de tratamiento y
disposición. Es conveniente tener presente antes del diseño de medidas de mitigación de
impactos ambientales, que mediante la selección de materias primas, insumos y tecnologías y la
aplicación de buenas prácticas durante la operación, pueden reducirse estos impactos y por
tanto el tamaño de las instalaciones de tratamiento y disposición.
Según la localización de la planta, puede ser necesaria la adecuación de terrenos mediante el
desmonte y descapote de terrenos, para lo cual se deben revisar los impactos asociados y cómo
manejarlos.
Por otro lado, durante la construcción de la planta, una actividad a considerar en la identificación
de impactos ambientales es la obtención y transporte de materiales de construcción y de
materiales sobrantes.
Esta fase concluye con la puesta en marcha de la planta mediante pruebas para asegurar un
adecuado funcionamiento de los equipos instalados.
Una vez construida la planta, el proceso de beneficio del fruto se presenta en la Figura 12:
Recepción de fruto
Los racimos que llegan a las instalaciones de la planta de beneficio son pesados y según los
criterios de la empresa se establece el tipo de control para evaluar la calidad del fruto.
Los racimos generalmente se descargan en una plataforma de recibo y, mediante un sistema de
tolvas se alimentan las vagonetas. Una vez cargadas, éstas se trasladan por medio de rieles a la
zona de esterilización.
En lo posible se deben mejorar los controles para eliminar las impurezas (arena, piedras) porque
causan desgaste y daños en los equipos de extracción del aceite.
Esterilización
La esterilización se realiza en autoclaves de diferente capacidad por medio de vapor de agua
saturada a presiones relativamente bajas, durante más o menos 90 minutos, aumentando y
disminuyendo la presión. Este proceso acelera el ablandamiento de la unión de los frutos, lo cual
facilita la separación, la extracción del aceite y el desplazamiento de la almendra. Mediante este
proceso de esterilización se inactiva la enzima lipasa para controlar los ácidos grasos libres.
Así como las autoclaves disponen de líneas de entrada de vapor, también tienen los dispositivos
de salida para los condensados. Éstos son los primeros efluentes y contienen aceite, impurezas
de diferentes formas y materia orgánica. Generalmente son conducidos por canales a los
tanques florentinos, donde se hace una recuperación significativa del aceite. En algunas plantas,
el proceso de esterilización es automático.
Desfrutamiento
Este proceso se realiza en el tambor desfrutador para separar, mediante un proceso mecánico,
el fruto de la tusa o raquis. El fruto es transportado mediante sinfines o elevadores a los
digestores. Las tusas o raquis son conducidos por medio de bandas transportadoras y se
recolectan para disponerlas en los cultivos, donde se inicia su descomposición y la incorporación
de sus elementos al suelo, para luego ser absorbidos como nutrientes por las palmas.
Digestión y prensado
Los frutos son macerados hasta formar una masa homogénea blanda para extraer el aceite
mediante prensas que separan la torta (compuesto de fibra, cuesco y nueces) y el aceite crudo.
El compuesto aceitoso para por bombeo al proceso de decantación y clarificación. La torta o
parte sólida pasa a desfibrilación para separar las nueces que van a un proceso de secado en un
silo y se lleva a palmistería. La fibra se usa como combustible de las calderas que generan el
vapor de agua que necesita la planta.
Palmistería
Las nueces secas provenientes de los silos de almacenamiento van a un tambor provisto de
mallas, en donde se realiza su clasificación por tamaños antes de enviarlas a las rompedoras.
Mediante un proceso de separación neumática y de fuerzas centrífugas se separa la almendra
de la cáscara.
La almendra pasa al silo de secado y empaque. De ésta se obtiene el aceite de palmiste que se
utiliza en la industria para confitería, helados, jabones finos, cremas humectantes, etc. La torta
que queda se usa para preparar concentrados para alimentos de ganado vacuno.
La cáscara o cuesco se puede usar como combustible en las calderas o para adecuación y
mantenimiento de las vías internas en las plantaciones, principalmente.
Clarificación
Se realiza mediante una separación estática o dinámica de fases por diferencia de densidades.
La clarificación puede hacerse por sistemas estáticos en tanques circulares verticales, en
tanques cuadrangulares horizontales o también puede hacerse en sistemas dinámicos, tales
como centrífugas o “decanters”. El aceite clarificado pasa a los tanques sedimentadores, donde
las partículas pesadas se van decantando en reposo. Así se separa de la mezcla lodosa
restante que pasa a las centrífugas deslodadoras.
Secado
El aceite pasa a secado para disminuir la humedad, bien sea por calentamiento de un tanque o
por sistema de secamiento atmosférico o al vacío.
Almacenamiento
Una vez realizados los controles de calidad en el laboratorio, el aceite es llevado a los tanques
de almacenamiento para ser despachado a las industrias procesadoras.
Deslodado
Las aguas aceitosas se tamizan y pasan por centrífugas deslodadoras para recuperar el aceite y
separar las aguas efluentes. Estas aguas ya no tienen ningún contenido de aceite recuperable,
por tanto, pasan a las piscinas de desaceitado para continuar con el sistema de tratamiento
como aguas residuales.
Desfibración y trituración
La mezcla compuesta por fibra y nueces, que se seca a una humedad requerida, es conducida
mediante sinfines para la separación. La separación es un proceso neumático, donde se utiliza
una columna vertical a través de la cual pasa un flujo de aire ascendente a una velocidad
determinada que toda la fibra sube y las nueces caen al fondo de la columna de separación.
Las nueces pasan al tambor pulidor para el retiro de impurezas y de éste van al silo de
almacenamiento, donde se secan para facilitar el rompimiento de la cáscara y poder recuperar la
almendra contenida en ella.
La fibra recogida sirve como combustible de las calderas y como abono en las plantaciones.
Cargue y transporte interno de subproductos
En el intermedio de cada fase de proceso se requieren actividades de apoyo como el cargue de
materias primas y evacuación de subproductos. Para estas actividades pueden emplease
sistemas tan sencillos como carretillas para cargas livianas y poco continuas o más complejas
como rodillos, útil para cargas pesadas en dónde la recepción es poco continua, transportadores
aéreos como los puente-grúa que transportan y elevan las cargas. Otros mecanismo de
transporte y elevación son los transpallets manuales o eléctricos, las apiladoras manuales o
mecánicas y las carretillas elevadoras.
Como en toda operación de transporte interno existen riesgos que pueden ser controlados
mediante la adecuada estibación o adaptación de cargas, buena iluminación en las zonas de
cargue y descargue, protección con defensas de equipos o instalaciones delicadas, y
señalización de obstáculos y vías de circulación.
Por otra parte, deben establecerse medidas para minimizar las pérdidas o desperdicios de
materiales en las operaciones de transporte interno y recolección de las mismas en caso que se
presenten.
Figura 12. Diagrama de flujo del proceso de extracción en la planta de beneficio
2.2.2. Usos del aceite de palma
El aceite de palma crudo se puede utilizar para obtener ácidos grasos mediante desdoblamiento
por hidrólisis, las principales formas de consumo son las relacionadas con los aceites
fraccionados, para la fabricación de alimentos, concentrados animales y biodiesel.
Por un proceso físico, tanto el aceite de palma crudo como el de palmiste se pueden fraccionar
en dos porciones: una líquida, u oleína, y una sólida, o estearina. A partir de las mismas, se
produce el 56% de los aceites y grasas que se consumen en Colombia.
Etapas y productos en la cadena productiva que se deriva del cultivo de la palma de aceite

2.2.2.1 Alimentos
La composición balanceada en ácidos grasos saturados y no saturados con un alto contenido de
vitamina E y A, como tocoferoles y tocotrienoles, conceden al aceite de palma una gran
estabilidad. La vitamina A se encuentra en una proporción 15 veces mayor que la encontrada en
la zanahoria. Por otro lado, la vitamina E tiene un potencial antioxidante 40 a 60 veces mayor
que el presente en otros aceites. Además, el hecho de que los ácidos grasos insaturados
(principalmente el ácido oleico monoinsaturado) representen el 40%, mientras que los saturados
representan un 44% de ácido palmítico y un 5% de ácido esteárico, otorga al aceite de palma
una consistencia semisólida y le abre muchas posibilidades para la fabricación de productos
alimenticios. Cuando el aceite de palma se utiliza para hacer productos grasos sólidos, no
requiere someterse a un proceso de hidrogenación. Esto evita la formación de ácidos grasos
isómeros transformados no naturales, llamados trans, que son nocivos para la salud. Entre los
usos alimenticios del aceite de palma están frituras y freídos, en margarinas (para la industria y
el hogar), en panaderías, grasas para confiterías y margarinas industriales.
2.2.2.2 Producción de biodiesel
Construcción de la obra civil y montaje electromecánico
De igual forma que en la fase de construcción de la planta de beneficio, previamente a la
construcción y montaje de estas instalaciones está el desarrollo de estudios de prefactibilidad y
factibilidad y diseños en dónde se seleccionan y diseñan los sistemas de manejo de
subproductos, residuos, aguas residuales y emisiones.
También se debe cuidar que la zona en la que se localizará la planta de biodiesel esté autorizada
para este tipo de uso del suelo según el ordenamiento territorial local y se minimice la distancia a
las plantas de beneficio que potencialmente abastecerán la planta de materia prima.
Otras actividades a estudiar para la minimización de impactos ambientales son las de desmonte
y descapote de terrenos, en caso de necesitarse y la obtención y transporte de materiales de
construcción y de materiales sobrantes.
Una vez construida la planta, el proceso de producción de biodiesel se presenta en la Figura 13.
Adecuación de materias primas
Consiste en la disolución del catalizador con el alcohol. En las plantas existentes en el país se
emplea el metóxido de sodio, por su bajo costo y eficiencia. Este insumo se compra previamente
preparado, lo que evita riesgos en su reacción, ya que cuando se mezcla el metanol con el
hidróxido de sodio (lejía) se produce una reacción exotérmica, es decir que desprende calor,
cuyo resultado es el metóxido de sodio.
Se debe tratar al metóxido de sodio con cuidado, no respirar sus vapores y si cae sobre la piel
produce una quemadura que debe ser lavada con abundante agua. El metóxido de sodio
también es muy corrosivo para las pinturas. Para el manejo de esta sustancia es importante
seguir las especificaciones de seguridad del proveedor.
Figura 13. Diagrama de flujo del proceso de producción de biodiesel
Transesterificación
El proceso puede ser por lotes o continuo. Los procesos continuos pueden emplear reactores de
tanque agitado CSTR (continuous stirred tank reactor) o tubulares PFR (plug flow reactor). Los
procesos por lotes se realizan generalmente a presión atmosférica en tanques agitados con
calentamiento. Con el fin de incrementar la velocidad de reacción, también puede realizarse a
presiones superiores a la atmosférica, aunque con mayores costos energéticos.
En esta etapa puede haber diferencias en la proporción de metóxido de sodio usado
dependiendo del porcentaje de conversión esperado y las condiciones de la reacción
(temperatura y agitación). No obstante, en promedio se encuentra que una tonelada de palma
requiere de 0,15 toneladas de metanol y 35% de NaOH, si el proceso es en lotes. El consumo de
metóxido puede reducirse en el caso de un proceso continuo, según la temperatura de la
reacción. Los procesos continuos son económicamente más atractivos para producción a gran
escala.
Separación de los productos
De la transesterificación se obtiene una mezcla de ésteres metílicos, glicerina y excesos de
metóxido. Los dos primeros son insolubles y se separan por diferencia de densidades.
Purificación de los ésteres metílicos
La fase liviana de la separación de ésteres y glicerina se somete a una etapa de destilación
instantánea para recuperar el metanol. Posteriormente, para separar los jabones que se
pudieron haber formado en el proceso, se adiciona ácido fosfórico al 80% para que los jabones
de sodio se transformen en ácidos grasos y sales de fósforo. Una vez realizada esta reacción, se
adiciona hidróxido de amonio con el fin de neutralizar los ácidos grados libres y el ácido fosfórico
que no reaccionaron. Para minimizar la formación de jabones es importante eliminar el agua
existente en el aceite usado como materia prima.
Neutralización de la glicerina
La fase pesada de la transesterificación, rica en glicerina se destila para recuperar el metanol.
Posteriormente, si se desea usar industrialmente la glicerina, ésta se debe neutralizar con un
ácido, generalmente sulfúrico o fosfórico.
Almacenamiento temporal
Aunque el biodiesel de palma tiene una alta resistencia a la oxidación y estabilidad térmica, que
le permite permanecer estable por largos periodos de almacenamiento (más de 6 meses),
existen buenas prácticas de almacenamiento que son divulgadas por la Federación Nacional de
Cultivadores de Palma de Aceite -Fedepalma-. Entre los puntos recomendados se destaca la
necesidad de evitar humedad en las operaciones de producción ni en su almacenamiento o
transporte.
Transporte
El biodiesel producido será transportado mediante carrotanques a los distribuidores de diesel
para su mezcla y comercialización.
Cogeneración
En la cogeneración se realiza la producción simultánea de potencia mecánica o eléctrica y calor
útil a partir de una única fuente de calor. Por lo tanto, la cogeneración sólo puede ser empleada
en aplicaciones en donde se requiera calor o vapor de proceso. Los ciclos empleados para la
generación termoeléctrica son aplicados igualmente para la cogeneración. Por lo tanto se puede
cogenerar con turbinas a gas, turbinas a vapor, motores reciprocantes y ciclos combinados. No
obstante, el ciclo de generación que permite el uso de biomasa es el de turbinas a vapor en ciclo
Rankine. Así que este será el más adecuado en caso que se opte por utilizar subproductos
sólidos en las plantas de beneficio para cogeneración.
El calentamiento necesario en las etapas del proceso puede lograrse con vapor generado en
calderas que trabajan con subproductos de las plantas de beneficio como la fibra y la cáscara o
cuesco. También puede usarse el biodiesel producido. La cogeneración es una alternativa
valiosa que puede evaluarse para abastecer de electricidad y vapor a la planta.
Por otro lado, es viable el uso de biodiesel como combustible para cogeneración y tiene además
un abanico más amplio de posibilidades de ciclos de generación aplicables. Aunque debe
tenerse en cuenta que es conveniente realizar pruebas de turbinas y motores con biodiesel, ya
que generalmente se usan combustibles fósiles para la generación térmica o cogeneración de
energía.
Típicamente, las turbinas a gas en ciclo simple, en ciclo Stig y ciclos combinados requieren
combustibles limpios tales como gas natural y aceites livianos (Diesel - Fuel Oil No.2), por lo que
el biodiesel podría ser empleado en este sistema. Para el caso de turbinas a vapor en ciclo
Rankine se pueden utilizar una gran variedad de combustibles tanto sólidos, gaseosos o líquidos,
por lo que el biodiesel también es aplicable.
Por otro lado, los motores reciprocantes pueden operar bajo el ciclo Diesel o bajo el ciclo de
Otto. Los motores Diesel pueden trabajar con combustibles derivados del petróleo tales como el
Fuel Oil No. 2 y el Fuel Oil No. 6, por lo que podría ser viable el uso de biodiesel. Los motores
por ignición (ciclo Otto) usados para generación eléctrica solo emplean combustibles gaseosos.
Existen además nuevas tecnologías que mejoran la eficiencia energética y reducen el consumo
de combustible que podrían ser aplicables para el uso de subproductos del beneficio como
combustible, es el caso del ciclo combinado con gasificación integrada (IGCC) para generación
de energía eléctrica y los lechos fluidizados.
De acuerdo a la Guía Ambiental para Termoeléctricas y Procesos de Cogeneración - Parte Aire y
Ruido, dependiendo de la tecnología y el combustible empleado, se podría afirmar que el mayor
impacto ambiental de estos procesos de generación de energía es la emisión de contaminantes
a la atmósfera, producidos por el proceso de combustión y la generación de ruido. Para el caso
de uso de biodiesel, las pruebas desarrolladas en el estudio “Evaluación de mezclas de biodiesel
de palma como combustible diesel” por Ecopetrol-ICP y Cenipalma, demostraron que el biodiesel
tiene además de un alto desempeño como combustible vehicular, propiedades que reducen
emisiones contaminantes como el hecho de estar libre de azufre y de compuestos aromáticos.
Se ha demostrado mediante este estudio que las emisiones de biodiesel respecto a las de diesel,
contienen una menor concentración de material particulado. Por otro lado, teniendo en cuenta
que las emisiones de carbono durante la combustión del biodiesel provienen el carbono que fue
capturado por la palma de aceite durante su crecimiento, se puede decir, que al usar el biodiesel,
no se alteraría el ciclo natural de este elemento haciendo que sus emisiones de gases efecto
invernadero sean menores que las de los combustibles fósiles. No son completamente neutras,
ya que existen otras fuentes de emisión asociadas al cultivo de la palma, beneficio y producción
de diesel.
2.2.2.4 Otros usos
La aplicación del aceite en otros usos, puede darse mediante uso directo del mismo o mediante
conversión a oleoquímicos. Los oleoquímicos provienen de la transformación química de los
aceites y grasas. Entre los productos obtenidos por vía directa de los aceites de palma para usos
no comestibles, tenemos: jabones (de tocador, de lavar, de uso industrial), lodos de perforación,
fabricación de velas, cosméticos, tintas para artes gráficas, aceites para usos siderúrgicos y
combustible para motores diesel. En cuanto a los oleoquímicos derivados de los aceites y grasas
por un proceso análogo al que se aplica en la industria petroquímica, se obtienen, entre otros:
aceites epoxidizados, espumas de poliuretano, alcoholes polihídricos, resinas polihídricas, ácidos
grasos, alcoholes grasos, triglicéridos de cadena media; suavizantes, lubricantes y acelerantes
del proceso de vulcanización de caucho; jabones metálicos o no sódicos, ésteres grasos,
alcoholes ácidos, compuestos grasos nitrogenados, glicerina de alta pureza, entre otros.
2.2.3. Buenas prácticas de manufactura
Las Buenas Prácticas de Manufactura -BPM-, son un conjunto de principios básicos cuyo
objetivo es garantizar que los productos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se
disminuyan los riesgos inherentes a la producción y distribución. El Decreto 3075 de 1997
establece que todas las fábricas y los establecimientos donde se procesan alimentos deben
cumplir con BPM.
Aunque estas prácticas están diseñadas para establecimientos que procesan alimentos, las
plantas de beneficio del fruto de palma, pueden aplicar algunas de ellas, al ser lineamientos
útiles que generan beneficios como la disminución de costos y control de riesgos en los
procesos. Se mencionan a continuación algunas de ellas:
Evitar en los alrededores de la planta, acumulación de escombros, cercanía a aguas estancadas,
basuras y otras fuentes de contaminación;
En el caso de los equipos, estos deben ser instalados y ubicados según la secuencia lógica del
proceso y con flujos continuos;
Usar la vestimenta ideal para cada proceso, puede evitar accidentes y hace más cómoda la labor
de operarios;
En los almacenes, tener precaución al almacenar plaguicidas, detergentes, desinfectantes y
otras sustancias peligrosas, debidamente identificadas y evitando la contaminación con otros
productos;
Establecer un programa de control y prevención de la presencia de plagas en la planta.
Son también aplicables las recomendaciones relacionadas al manejo de residuos sólidos y
líquidos, que en esta guía tienen mayor profundidad.
Por otro lado, se recomienda a los industriales revisar las condiciones específicas recomendadas
para techos, pisos, paredes, puertas, escaleras, elevadores y otras estructuras complementarias,
iluminación y ventilación, que podrían ser aplicables y útiles para las plantas de beneficio de fruto
de palma.
Es importante mencionar que para las plantas que procesan el aceite crudo para elaboración de
alimentos, les aplican completamente las BPM, por lo que deben referirse al Decreto 3075 de
1997.
3. PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN AMBIENTAL
La planificación ambiental se refiere al proceso de evaluación de la viabilidad ambiental del
proyecto palmero y la definición y diseño de las medidas para evitar, mitigar, controlar o
compensar cada unos de los impactos ambientales que se puedan generar en sus diferentes
procesos productivos, lo cuales deben ser previstos a partir de la recopilación, organización y
procesamiento de información tanto del proyecto como de su área de influencia.
Por otro lado, para que la planeación tenga éxito, debe ir acompañada de un proceso de gestión
ambiental que defina claramente los mecanismos operativos o de acción requeridos en las
diferentes etapas del proceso productivo. Así, la gestión ambiental se refiere a los procesos y
acciones que se deben desarrollar al interior de la empresa, para garantizar el manejo integral,
apropiado y oportuno del sistema ambiental (figura 14)
Este último proceso abarca un concepto integrador superior al del manejo ambiental: de esta
forma no sólo están las acciones a ejecutarse por la parte operativa, sino también las directrices,
lineamientos y políticas formuladas desde los entes rectores, que terminan mediando la
implementación.
Figura 14. Proceso de planeación y gestión ambiental de un proyecto palmero
3.1 Planeación ambiental
La planeación ambiental parte del reconocimiento que todas las actividades productivas, de
beneficio y transformación se relacionan directamente con los recursos naturales de los
diferentes ecosistemas, al utilizar de estos insumos importantes en sus procesos y retornarlos
como subproductos y desechos. Con la planeación ambiental se busca considerar criterios
ambientales desde las etapas tempranas de los proyectos y durante su desarrollo con el
propósito de evitar y minimizar los efectos negativos, al tiempo que se pretende maximizar sus
beneficios.
Bajo este marco, el proceso de planeación consiste en nueve etapas (Figura 15). Parte de una
descripción general del proyecto en términos de localización geográfica, área, coordenadas y
uso del suelo. Una vez claras las generalidades del proyecto se debe realizar la consulta de las
diferentes herramientas de planificación sectorial (HPS) disponibles, en este caso se sugiere la
consulta del “Mapa indicativo de clases de aptitud para el cultivo de palma de aceite en Colombia
“1:500.000” (MAVDT et al, 2009), el cual incorpora criterios ambientales en la identificación y
caracterización de zonas aptas para el cultivo de palma de aceite. Asimismo, se pueden
consultar otros mapas de zonificación de los elementos ambientales, disponibles con mayores
niveles de resolución. Posteriormente, deben consultar los diferentes instrumentos de
planificación (IP) regional y local, tales como el plan de ordenamiento ambiental de la cuenca
correspondiente, planes de manejo de áreas protegidas y planes o esquemas de ordenamiento
territorial de(l) municipio(s) en los cuales se pretende desarrollar el proyecto, y cualquier otro
instrumento de planificación que permita determinar la compatibilidad del proyecto con el uso del
suelo y aporte información para evaluar la viabilidad del mismo.
A partir de la información capturada en las etapas anteriores y luego del proceso de obtención de
los permisos ambientales, se evalúa de manera integral la viabilidad del proyecto.
De encontrarse viable el proyecto durante su evaluación anterior, se procede a realizar la
caracterización del área de influencia directa e indirecta del proyecto considerando su
dependencia de dicha área en términos de demanda de recursos naturales. Dicha
caracterización deberá considerar la identificación de las áreas de alto valor de conservación a
escala detallada. A continuación, se deberá realizar estructuración detallada del mismo en sus
diferentes etapas.
En seguida, se realiza la identificación y evaluación de los impactos ambientales (IA) del
proyecto, proceso que se debe apoyar en las herramientas presentadas en el numeral 4.3.
Identificación y evaluación de impactos ambientales.
A partir de los impactos identificados, se debe realizar el diseño de las medidas para evitar,
mitigar, controlar y compensar los impactos ambientales identificados.
Una vez se aborden las etapas anteriores, se procede a realizar el trámite de los permisos y
concesiones requeridos para el desarrollo del proyecto, los cuales usualmente son: concesión de
aguas, permiso de vertimientos, permiso de emisiones y permiso de aprovechamiento forestal.
Además, en algunos casos se puede requerir permisos de ocupación de cauces. La descripción
de estos permisos y los trámites requeridos para su obtención son explicados en el numeral 3.7
de la guía.
Figura 15. Proceso de planeación ambiental de un proyecto palmero en sus diferentes
etapas: cultivo, beneficio y transformación.
3.2 Gestión ambiental
La gestión ambiental propende por la conservación y uso sostenible de los recursos naturales,
prevención de la contaminación y cumplimiento de las normas ambientales y debe conducir al
mejoramiento continuo del desempeño ambiental en dichos aspectos.
Además, involucra aquellos procesos de interacción institucional en los cuales se promueven los
procesos de planeación y participación comunitaria. Una buena gestión ambiental debe
reconocer los actores involucrados en la problemática ambiental (la comunidad, la autoridad local
y ambiental, etc.), e interactuar con ellos para alcanzar los objetivos planteados.
En consecuencia, una empresa con Sistema de Gestión Ambiental puede ahorrar costos,
prevenir accidentes, controlar situaciones, y aspirar a una relación más cercana y de confianza
con la autoridad ambiental y demás actores relacionados.
Un Sistema de Gestión Ambiental se basa en el planear, hacer, verificar y ajustar y está
conformado por los siguientes elementos (PHVA) (Figura 16).
Figura 16. Proceso de la gestión ambiental de un proyecto palmero en sus diferentes
etapas: cultivo, beneficio y transformación
Política ambiental sectorial del proyecto palmero
Es la declaración de la empresa acerca de sus principios e intenciones en relación con su
desempeño ambiental, la cual debe estar articulada con políticas, lineamientos y directrices
formuladas desde los entes rectores hacia los sectores productivos.
• Es un documento escrito por la gerencia con los lineamientos generales.
• Debe divulgarse, conocerse y aplicarse en todos los niveles de la empresa.
• Incluir un compromiso de cumplimiento con la normatividad ambiental.
• Incluir un compromiso de prevención de la contaminación ambiental.
• Dotar el marco para establecer los objetivos y metas ambientales.
Planeación de la gestión ambiental del proyecto palmero
Es el procedimiento por el cual se establece la posición empresarial con relación al medio
ambiente. Esta información permitirá establecer los objetivos y metas ambientales y formular las
medidas para alcanzarlos.
Esta etapa comprende los siguientes aspectos:
• Revisión ambiental:
Identificación de aspectos ambientales de las actividades o procesos de la empresa, que
pueden generar impactos negativos relevantes al medio ambiente.
Identificación de los requisitos legales ambientales y acuerdos internacionales adoptados por
Colombia que sean aplicables a los aspectos ambientales de la empresa.
Adicionalmente, para el desarrollo de proyectos palmeros se debe realizar el trámite de los
permisos y concesiones requeridos ante la autoridad ambiental de su jurisdicción, los cuales
usualmente son: concesión de aguas, permiso de vertimientos, permiso de emisiones y
permiso de aprovechamiento forestal. Además, en algunos casos se puede requerir
permisos de ocupación de cauces.
• Medidas de manejo ambiental: Formulación de las medidas ambientales para lograr los
objetivos y metas establecidos. (Cumplimiento con los requisitos legales y prevención de la
contaminación).
Implementación de las medidas ambientales
Corresponde al proceso mismo de ejecución de las medidas de manejo ambiental formulados.
Para la ejecución de las medidas de manejo ambiental será necesario:
• Disponer de una estructura organizacional que permita definir las instancias de dirección, de
coordinación y de ejecución del sistema de gestión ambiental, así como la asignación de
responsabilidades.
• Asignar recursos, fijar procedimientos, flujos de comunicación y controles operacionales.
• Proveer al sistema de gestión ambiental de los recursos humanos, físicos y financieros para
el logro de los objetivos propuestos.
• El suministro de recursos deberá estar apoyado en presupuestos elaborados con base en
las actividades a ejecutar y sus requerimientos de personal, materiales, equipos, insumos y
otros.
Seguimiento, monitoreo y evaluación
Corresponde la verificación de la efectividad y eficiencia de las medidas ambientales ejecutadas.
La verificación se soporta en:
• Definir las variables a monitorear.
• Monitorear y medir las características de las operaciones y actividades claves que ocasionan
impactos ambientales.
• Comparar y analizar los resultados del proceso de monitoreo.
• Definir responsabilidad y autoridad para manejar, investigar y corregir situaciones
susceptibles de mejorar.
• Mantener registros ambientales necesarios para comprobar el cumplimiento de los objetivos
y metas propuestas.
• Realizar periódicamente auditorías ambientales con el propósito de determinar si el Sistema
de Gestión Ambiental ha sido correctamente implementado y mantenido de acuerdo a lo
planeado.
Una descripción de los componentes y estructura de un sistema de seguimiento, monitoreo y
evaluación de un proyecto se describe en el numeral 3.5 de La Guía.
Retroalimentación
El proceso de ejecución de un proyecto palmero se debe retroalimentar de manera sistemática y
permanentemente con los resultados del seguimiento, monitoreo y evaluación, tarea que
conducirá a la revisión y al mejoramiento de las medidas de manejo ambiental implementadas.
Lo anterior, para asegurar que éstas continúan siendo apropiadas y efectivas para los propósitos
que fue definido.
Se recomienda que la gerencia, con una frecuencia acorde a su tamaño y estructura, proceda a:
• Revisar los objetivos y metas ambientales
• Revisar el desempeño de las medidas de manejo ambiental
• Analizar y adoptar las recomendaciones generadas a raíz de las auditorías ambientales.
Con base en lo anterior deberá analizar la necesidad de ajustar las medidas de manejo
ambiental para adaptarlos a probables cambios hacia el compromiso de mejoramiento continuo.
3.3 Impactos ambientales
3.3.1 Aspectos conceptuales
Un impacto ambiental corresponde a cualquier alteración, modificación o cambio (positivo o
negativo) en los sistemas socioambientales o en la estructura, composición o funcionamiento de
alguno de sus componentes, de carácter parcial o definitivo, generado por las actividades
intrínsecas de un proyecto que afectan su capacidad de resiliencia (Rincón et al., 2009).
La Figura 17 presenta el modelo conceptual que puede orientar el proceso de identificación y
evaluación de impactos ambientales de las diferentes etapas de un proyecto palmero:
producción, beneficio (post cosecha) y transformación. El modelo fue desarrollado por IDEAM
(2009) a partir de Slootweg y Kolhoff 2003 (Citado por IDEAM y MAVDT, 2010).
El modelo conceptual propone una ruta de análisis de encadenamientos para identificar vía
causa-efecto, los impactos que las actividades humanas pueden causar sobre el medio
ambiente: componentes fisicobióticos (agua, suelo, aire, paisaje, ecosistemas, especies y
servicios ecosistémicos) y componente sociocultural (cultura, paisaje y territorio), incorporando el
enfoque ecosistémico.
Figura 17. Marco conceptual para la identificación y evaluación de impactos en los
procesos de producción, beneficio (post cosecha) y transformación de la palma de aceite
Fuente: Adaptado de Slootweg y Kolhoff 2003 por IDEAM 2009. Citado por IDEAM y MAVDT,
2010.
El punto de partida es la intervención, que en este caso, corresponde a las actividades
agrícolas, de beneficio y transformación, cuyo desarrollo dará lugar a los siguientes cambios
(Ibíd):
(A) La intervención puede causar cambios de tipo biofísico (impactos directos) sobre las
características del medio receptor: suelo, agua, aire, flora y fauna.
(B) Cada uno de estos cambios puede desencadenar cambios de segundo orden, tercer
orden, etc. (impactos indirectos). Ej. La disminución en el caudal del río puede
ocasionar una reducción en las dinámicas naturales de inundación de las zonas planas
aguas abajo y esto a su vez, afectar la recarga de los acuíferos ubicados bajo éstas.
(C) Las intervenciones pueden implicar adicionalmente cambios en las características de los
componentes sociales: individuos, familias, grupos funcionales, o la sociedad como un
todo (impactos directos). La naturaleza de estas características puede ser orden
demográfico, económico, sociocultural, institucional, uso de la tierra, etc. Ej. La
construcción de una represa puede estimular la migración de habitantes en busca de
empleo.
(D) Estos a su vez podrían dar lugar a cambios de mayor orden también en dinámicas
sociales (impactos indirectos). Ej. Migración de personas foráneas puede ocasionar
segregación y ésta, a su vez, marginalización.
(E) Cambios sociales pueden dar origen a cambios biofísicos (impactos indirectos).
Modificaciones en las características de una comunidad pueden afectar lo biofísico. Ej.
El crecimiento de una población puede generar una expansión en la ocupación de la
tierra o conversión en su uso.
(F) Cada ecosistema (incluyendo los agroecosistemas) provee un set único de funciones
importantes para la sociedad y para la supervivencia de las demás especies (bienes y
servicios ecosistémicos). Muchos de los cambios biofísicos antes mencionados podrán
tener una importancia tal que generen, a su vez, alteraciones sobre dicho set de bienes y
servicios ecosistémicos, es decir, bajo la influencia de cambios biofísicos, estas
funciones pueden verse afectadas, en términos de la calidad y cantidad.
(G) Un cambio en la función provista por el ambiente natural ocasionará cambios en la forma
como se relaciona sociedad con el ecosistema, lo cual conlleva a afectaciones sobre el
bienestar humano.
(H) Cambios en los procesos sociales darán origen a impactos también de carácter social
danto como resultado afectaciones al bienestar humano.
(I) Al experimentar impactos sobre su bienestar la comunidad puede verse invocada a
generar más cambios de índole social (Ej. La población puede decidir desplazarse a
otros lugares por la aparición de conflictos o por la disminución de la productividad de los
recursos naturales).
3.3.2 Identificación de impactos ambientales
Es fundamental identificar los diferentes impactos ambientales que se pueden generar durante
cualquiera de las etapas de cultivo, beneficio y transformación de la biomasa de palma de aceite,
los cuales determinaran el proceso de planificación y gestión ambiental necesarios para evitar,
mitigar o compensar dichos impactos.
Los impactos sobre el componente biofísico se describen en la tabla 1, los cuales fueron
identificados a partir del análisis de la relación entre las actividades propias de cada una de las
etapas del proceso agrícola e industrial y los componentes físicos y bióticos del medio ambiente
receptor a través de matrices causa efecto (anexo 1).
Considerando el alcance de la guía ambiental, la matriz se concentran en los impactos
generados sobre el medio biofísico; no obstante, en cada proyecto se deberá profundizar
además en los impactos socio culturales.
Tabla 1. Impactos identificados a partir de las relaciones causa-efecto para las etapas de
cultivo, beneficio y transformación de la palma de aceite.
Fuente: Modificado de IDEAM et al, 2009
3.3.3 Evaluación de impactos ambientales
La evaluación de impactos se refiere al proceso de análisis y valoración de los impactos
identificados, la cual alertará a los evaluadores sobre situaciones de vulnerabiliad de los
diferentes componentes del medio ambiente receptor. Asimismo, es el insumo para la posterior
identificación de las medidas de prevención, mitigación, corrección y compensación de los
impactos ambientales negativos.
Para todo el proceso, cultivos y plantas de beneficio, por su aplicabilidad funcional en la Guía
Ambiental se utilizará la metodología descrita en uno de los capítulos del Manual de Evaluación
de Impactos Ambientales de Colombia, MEIACOL (MMA, 1997).
Para la evaluación se usa el índice denominado .Calificación ambiental (Ca)., que se obtiene a
partir de cinco criterios o factores característicos de cada impacto, los cuales se definen de la
siguiente manera:
Clase (C):
La clase define el sentido del cambio ambiental producido por una determinada acción del
proyecto. Puede ser positivo (+) o negativo (-), dependiendo de si mejora o degrada el ambiente
actual o futuro.
Presencia (P):
Como no se tiene certeza absoluta de que todos los impactos se presenten, la presencia califica
la probabilidad de que el impacto pueda darse, y se expresa entonces como un porcentaje de la
probabilidad de ocurrencia.
Duración (D):
Evalúa el período de existencia activa del impacto y sus consecuencias. Se expresa en función
del tiempo que permanece el impacto.
Evolución (E):
Evalúa la velocidad de desarrollo del impacto, desde que aparece o se inicia hasta que se hace
presente plenamente con todas sus consecuencias se califica acorde con la relación entre la
magnitud máxima alcanzada por el impacto y la variable tiempo, y se expresa en unidades
relacionadas con la velocidad con que se presenta el impacto.
Magnitud (M):
Califica la dimensión o tamaño del cambio ambiental producido por una actividad o proceso
constructivo u operativo. Los valores de magnitud absoluta cuantificados o inferidos se
transforman en términos de magnitud relativa (en porcentaje) que es una expresión mucho más
real del nivel de afectación del impacto.
Calificación ambiental
La calificación ambiental permite obtener y explicar las relaciones de dependencia que existen
entre los cinco criterios, ponderados a través de dos constantes (a y b) que le dan equilibrio a los
pesos relativos, cuya suma debe ser igual a 10. La ecuación de calificación ambiental queda así:
Ca = C ( P [a E M + bD ] )
Donde:
Ca = Calificación ambiental (varía entre 0,1 y 10,0).
C = Clase, expresado por el signo + o . según el tipo de impacto.
P = Presencia (varía entre 0,0 y 1,0).
E = Evolución (varía entre 0,0 y 1,0).
M = Magnitud (varía entre 0,0 y 1,0).
D = Duración (varía entre 0,0 y 1,0)
a = 7,0
b = 3,0
Según las calificaciones asignadas individualmente a cada criterio, el valor absoluto de Ca será
mayor que cero y menor o igual a 10. Este valor numérico se convierte luego en una expresión
que indica la importancia del impacto (muy alta, alta, media, baja y muy baja), asignándole unos
rangos.
Para el caso de los proyectos de la Agroindustria de la Palma de Aceite, se consideran
apropiados los criterios, rangos y valores usados en diferentes proyectos en las Empresas
Públicas de Medellín que se presentan en la tabla 2.








Tabla 2 Criterios, rangos y valores para calificar los impactos ambientales
3.4 Medidas de manejo ambiental
Este capítulo presenta las medidas de manejo sugeridas para evitar, mitigar, corregir y
compensar los diferentes impactos ambientales que puede generar el desarrollo de un proyecto
palmero en sus diferentes etapas, las cuales son descritas como fichas tipo y de medidas en el
anexo 2.
Las fichas constan de los siguientes componentes:
• Objetivo
• Actividades del proceso productivo relacionadas
• Impactos ambientales a manejar
• Tipo de medidas
• Acciones a desarrollar
Dichas fichas tienen el propósito de orientar y visualizar el proceso de planificación y gestión
ambiental de los proyectos palmeros de manera que se genere el menor impacto sobre los
recursos naturales y se favorezca su uso eficiente y conservación, además de conducir al
cumplimiento de los compromisos ambientales y a la reducción de los costos de producción.
3.5 Seguimiento, monitoreo y evaluación
El seguimiento se refiere al conjunto de decisiones y actividades planificadas destinadas a velar
por el cumplimiento de los acuerdos ambientales establecidos durante un proceso de evaluación
ambiental. De acuerdo con Bogoya (2003), durante una fase se seguimiento se dialoga
proactivamente, se logran y construyen pactos de cualificación y se alivia la tensión normal entre
el deber ser (ideal) del plan diseñado y el ser (real) de la ejecución. En este caso el plan
corresponde al plan de manejo ambiental del megaproyecto (Valbuena y Palacios, 2009).
De acuerdo con Noon (2003) y Suter (1993), el monitoreo es la medición de las características
ambientales en un período de tiempo largo para determinar el estado o tendencias en algún
aspecto de la calidad ambiental. Estas características y atributos pueden ser particularmente una
información muy relevante, pues sus valores son de algún modo indicativos de la calidad, salud o
integridad de un sistema ecológico extenso al cual pertenecen y son indicadores de la condición
de ese sistema (Hunsaker y Carpentier 1990, Losen 1992. Rodríguez et al. 2007. En: Valbuena y
Palacios, 2009).
Los sistemas o programas de monitoreo deben estar diseñados para detectar cambios en un
parámetro específico a través de mediciones repetidas (Vegas 2000) o a través del análisis de
datos prospectivos. Y deben tener un propósito y unos objetivos específicos (Goldsmith 1991.
Rodríguez et al. 2007. En: Valbuena y Palacios, 2009).
De otra parte, la evaluación se refiere al proceso de comparar el resultado o las consecuencias
del desarrollo de una acción en este caso una actividad del proyecto palmero con el estado
inicial o con el resultado esperado, de acuerdo con la etapa de desarrollo del mismo, para de
esta manera valorar y analizar la diferencia entre las dos situaciones. Este análisis comparativo
de la información permitirá establecer relaciones causa efecto entre los cambios en el sistema
ambiental y las actividades del proyecto y conducirá a lo que Bogoya (2003) denomina juicios de
valor y define como el insumo vital para la toma decisiones informadas e inteligentes (Ibíd).
Este último, es el proceso que permite identificar de manera permanente alternativas para
mejorar ambientalmente los proyectos y minimizar, atenuar, o compensar los impactos adversos.
Indica a los ejecutores del proyecto, sobre la existencia de problemas ambientales, posibilitando
de esta manera resolverlos de manera oportuna y práctica (Ibíd).
Etapas de un programa de seguimiento, monitoreo y evaluación
En general el diseño de un programa de seguimiento, monitoreo y evaluación considera las
siguientes etapas (Rodríguez et al. 2007. En: Valbuena y Palacios, 2009):
1. Definición del objetivo y escala (espacial) del monitoreo,
2. Selección de variables e indicadores a ser monitoreados,
3. Diseño del esquema de muestreo y la recolección de datos,
4. Análisis de datos, tendencias, interpretación y evaluación,
5. Comunicación de resultados y recomendaciones, y,
6. Almacenamiento y mantenimiento de la información.
Ejes de análisis del sistema de seguimiento, monitoreo y evaluación
Son tres ejes a los cuales debe realizarse seguimiento, monitoreo y evaluación periódico a lo
largo de toda la ejecución del proyecto: 1) la conservación de los recursos naturales, la
biodiversidad y los servicios ecosistémicos en el área de influencia directa e indirecta del
proyecto, 2) los requerimientos del proyecto en términos de uso, transformación o
aprovechamiento de recursos naturales, biodiversidad y servicios ecosistémicos y 3) la gestión
ambiental dentro del mismo, mediante la generación y análisis continúo de información (Ibid).
Estos ejes se ajustan al modelo Presión Estado Respuesta (PER) propuesto por Envaronen
Canada (1995) y la OCDE (1993)1, quizás uno de los más conocidos y utilizados en nuestro país,
dado que es el marco de referencia del Sistema de Información Ambiental de Colombia – SIAC
(MMA et al, 2002) y de seguimiento de la Política Nacional de Biodiversidad (Ortiz et al, 2004),
entre otras aplicaciones (Ibíd).
Este esquema se encuentra estructurado de tal manera que los indicadores se encuentren
conectados mediante una relación de causalidad y surge de cuestionamientos simples. A
continuación se presenta una manera sencilla de identificar a cada uno de los indicadores2:(Ibíd):
Los indicadores de presión pueden ser identificados con una sencilla pregunta: ¿Qué afecta al
ambiente?. Este tipo de indicadores describen las diversas presiones que ejercen las múltiples
actividades antropogénicas sobre el cada uno de los componentes del sistema ambiental.
Los indicadores de estado pueden ser identificados mediante la pregunta ¿Qué está pasando
con el estado del ambiente? y se refieren a la calidad del ambiente, a la cantidad y estado
medioambiental, de los componentes del sistema ambiental y proporcionan información sobre su
situación actual.
Por último, se encuentran los indicadores de respuesta que se identifican mediante la pregunta
¿Qué estamos haciendo y que debemos hacer para dar solución a los problemas, en este caso
1
http://www.oecd.org/home/0,2987,en_2649_201185_1_1_1_1_1,00.html
2
Modificado
de
SEMARNAT,
2005.
generados como consecuencia del desarrollo del proyecto palmero? Estos indicadores son el
resultado de los dos anteriores (agentes de presión y de estado), y corresponden con las
resoluciones dadas por el plan de manejo ambiental, es decir representan las acciones tomadas
para la prevención, mitigación y compensación de las afectaciones sobre cada uno de los
componentes del sistema ambiental. Los agentes de respuesta dan solución a problemas
específicos para cada indicador (atmósfera, agua, residuos, etc.), y al mismo tiempo su magnitud
se encuentra relacionada con el grado de recuperación o conservación del objetivo para el que
fue diseñado este indicador.
En la figura 18 se muestra la relación que existe entre cada uno de los indicadores del modelo

Figura 18. Modelo presión estado respuesta y la relación entre los indicadores
correspondientes
Fuente: SEMARNAT, 2005. Citado por Valbuena et al, 2009
Esta relación se puede establecer y cuantificar mediante análisis de asociaciones entre los
diferentes tipos de indicadores, las cuales deberán responder a las siguientes preguntas: ¿cómo
las actividades del proyectos (presión) afectan el estado de los diferentes componentes del
sistema ambiental?, ¿de qué manera las acciones realizadas contribuyen a disminuir la presión
sobre los componentes del sistema ambiental? y ¿de qué manera las acciones realizadas
contribuyen a evitar, mitigar o compensar cambios en el estado de los componentes del sistema
ambiental?
Estructura del sistema de seguimiento, monitoreo y evaluación
El sistema deberá estar conformado por dos componentes (Figura 19):
Componente 1. Indicadores
Actualmente el sistema ambiental se encuentra en diferentes estados de alteración, modificación
o cambio que afectan la estructura, composición o funcionamiento del mismo o alguno de sus
componentes como consecuencia de diferentes tipos de intervención antrópica; por lo tanto, el
sistema de monitoreo debe analizar los componentes del sistema en un contexto no sólo de
estado (composición, estructura y función), sino también de presión (acciones humanas) y
respuesta (acciones de manejo). Lo anterior, sin desconocer la complejidad y no linealidad de las
relaciones entre los diferentes componentes del sistema.
Además, debe permitir identificar y evaluar cambios en las diferentes variables a través del
tiempo: antes de la ejecución del proyecto y en diferentes momentos durante su desarrollo, cierre
y abandono.
Bajo este marco, el sistema de monitoreo, seguimiento y evaluación debe contar con: 1)
Indicadores de presión (acciones humanas que generan cambios en el estado del sistema o sus
componentes). 2) indicadores de estado (situación actual y tendencias en la estructura,
composición y función del sistema). 3) indicadores de respuesta (acciones humanas realizadas
para la prevención, mitigación, restauración o compensación de la degradación del sistema
ambiental).
Componente 2. Información
El sistema de monitoreo requiere de información de los tres ejes temáticos: 1) Información de
diversas fuentes relacionada con el estado de los componentes biofísicos y socioeconómicos del
sistema ambiental en el área de influencia del proyecto. 2) Descripción detallada de las
actividades del proyecto, estimación cuantitativa de los requerimientos del proyecto en términos
de uso, transformación o aprovechamiento de los componentes del sistema ambiental. 3)
Acciones de manejo propuestas para prevenir, mitigar y compensar los impactos del
megaproyecto sobre el sistema ambiental y sus componentes. Lo anterior, tanto del momento
previo al inicio de la ejecución del proyecto, el cual se ha denominado momento cero (0); como
en los momentos posteriores en los cuales se realice seguimiento, monitoreo y evaluación del
mismo correspondientes a los momentos uno, dos, tres y demás (1, 2, 3,….).
Asimismo, dichos componentes se interrelacionan con los diferentes momentos del proceso de
seguimiento, monitoreo y evaluación del proyecto de la siguiente manera:
El proceso de seguimiento es transversal a la implementación del sistema en su conjunto, dado
que permite no sólo definir las metas iníciales y actividades planificadas destinadas a velar por el
cumplimiento de los acuerdos ambientales establecidos previamente, sino ajustarlas a partir de
los resultados del proceso de evaluación ex post del proyecto.
Por su parte, el monitoreo se refiere a la medición de cambios en parámetros específicos a
través de mediciones repetidas o a través de datos prospectivos, la cual genera información que
luego será interpretada a través de los indicadores de presión, estado o respuesta definidos.
La evaluación, entendida como el proceso de comparar el resultado o las consecuencias del
desarrollo del proyecto con el estado inicial o con el resultado esperado y valorar y analizar las
diferencias encontradas, requiere de la información generada durante el proceso de seguimiento
para el análisis de cambios en cada uno de los indicadores y posterior retroalimentación de las
metas y actividades planificadas definidas durante el proceso de planificación y seguimiento.
Figura 19. Estructura del sistema de monitoreo, seguimiento y evaluación de proyectos
palmeros
Fuente: Valbuena et al, 2009
En la tabla 3 se presentan los principales indicadores a tener en cuenta en el seguimiento y
monitoreo de los proyectos palmeros.








Tabla 3 Indicadores a tener en cuenta en el seguimiento y monitoreo de los proyectos
Palmeros

3.6 Programa de contingencia y seguridad industrial
El programa de contingencia y seguridad industrial es importante dentro del marco de la gestión
ambiental por las relaciones directas o indirectas con algún tipo de fenómeno natural o por fallas
en equipos y manejo de materiales que pueden no solo afectar a los trabajadores sino interferir
con el normal desarrollo de las actividades en algunos de los procesos de campo y en las
plantas de beneficio.
El programa de contingencia y seguridad industrial debe disponer de recurso humano entrenado,
equipos y materiales para su gestión, con el fin de garantizar la intervención inmediata ante la
ocurrencia de una emergencia, accidente o desastre natural con procedimientos claramente
establecidos. En la tabla 4 se resume la estructura general del programa de acuerdo con los
lineamientos dados por el Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial en el Plan
Nacional de Contingencias (PNC).
Tabla 4 Estructura general del programa de contingencia y seguridad industrial
Al establecer el panorama general de riesgos operacionales se tiene una carta de referencia
para atender a tiempo cualquier situación y prevenir hechos más graves que afecten el normal
desarrollo de las actividades, con repercusiones ambientales.
Para orientar y facilitar la construcción de este instrumento a continuación se presentan algunos
avances generales al respecto
3.5.1. OBJETIVO
Dar lineamientos para prevenir y controlar posibles contingencias que se puedan presentar en
los cultivos e instalaciones de las plantaciones y en la planta de beneficio.
3.5.2. IMPACTOS AMBIENTALES A MANEJAR
Efectos directos o indirectos sobre los recursos naturales o en las personas que laboran por
ocurrencia de emergencias o desastres.
3.5.3. ACCIONES A DESARROLLAR
• Desarrollar un programa especial de contingencia y seguridad industrial que permita
formular, evaluar y cuantificar los posibles factores de riesgo, estableciendo
codificaciones y señalización.
• Aplicar las normas y recomendaciones de higiene y seguridad industrial.
• Dotar a los trabajadores de los elementos de seguridad pertinentes a su actividad.
• Desarrollar un plan de capacitación, entrenamiento y divulgación.
• Disponer oportunamente de todos los recursos humanos, de los materiales y equipos.
• Saber los mecanismos de acceso a equipos de control de emergencia e identificar los
códigos de las alarmas.
• Montar un sistema de información y estar haciendo ajustes y evaluaciones permanentes.
• Elaborar formatos, mapas, diseñar rutas criticas y establecer los controles necesarios y
señalización.
3.5.4. TIPO DE MEDIDA
• Prevención
• Mitigación
• Control
3.5.5. FASE DE APLICACIÓN
• Planificación
• Establecimiento
• Operativa
3.7 Trámites y permisos
Los usuarios que realicen proyectos, obras o actividades en la palmicultura deben adelantar el
trámite de una serie de permisos ante las Corporaciones Autónomas Regionales, que son de
riguroso cumplimiento.
Los permisos más comunes son: concesión de aguas superficiales y subterráneas, permisos de
vertimientos y disposición de residuos sólidos, permisos de emisiones atmosféricas y permiso de
aprovechamiento forestal. Además, en algunos casos se puede requerir permisos de explotación
de materiales de construcción para la construcción de obras civiles y mantenimiento de vías
terrestres y permiso de ocupación de cauces.Los procedimientos para adelantar estos trámites
deben ser consultados ante la autoridad ambiental competente.
Concesión de aguas
La concesión de agua es el permiso que otorga la autoridad ambiental competente mediante
acto administrativo a una persona natural o jurídica, pública o privada para obtener el derecho al
aprovechamiento limitado de las aguas superficiales o subterráneas, sin que aquello implique
dominio del mismo. Dicha concesión se tramita cuando se desea acceder al recurso de una
fuente de manera directa, es decir, cuando no es suministrado por una institución en particular,
tal como una empresa de acueducto o un distrito de riego.
El uso del agua subterránea requiere de concesión, tanto en predios propios como ajenos, con
excepción de los que se utilicen para usos domésticos en propiedad del beneficiario o en predios
en que éste tenga posesión o tenencia. El trámite de la concesión de aguas subterráneas va
asociado a un permiso de perforación de pozo.
El permiso de concesión se rige por lo dispuesto en el decreto 1541 de 1978 y se otorga a través
de un acto administrativo en el cual se define el caudal a usar, el término o duración y el régimen
de operación, así como las obligaciones del usuario en cuanto al manejo y construcción de las
obras de captación y distribución requeridas. El término de las concesiones se define de acuerdo
con la naturaleza y duración de la actividad; no obstante, usualmente se otorga por un término
no mayor a 10 años.
Las concesiones, pueden ser otorgadas mediante dos procedimientos:
• Asignaciones individuales para personas naturales o jurídicas que requieran el agua para
cualquier uso.
• Reglamentación de corrientes ejecutadas de oficio por la Corporación a petición de los
interesados o de acuerdo al plan de ordenamiento ambiental de la cuenca correspondiente,
cuando hay varios usuarios y competencias de uso en el área de influencia de una corriente.
Las concesiones se otorgan según este orden de prioridades:
• Consumo humano colectivo (acueductos) urbano o rural.
• Usos domésticos individuales.
• Usos agropecuarios colectivos o individuales.
• Generación de energía hidroeléctrica.
• Usos industriales.
• Usos mineros.
• Usos recreativos.
De otra parte, el derecho otorgado para utilizar el recurso hídrico genera la obligación de pagar la
tasa por utilización de aguas, la cual es cobrada por la autoridad ambiental por el volumen de
agua efectivamente captada, dentro de los límites y condiciones establecidos en la concesión. La
tasa por uso se rige por el decreto 155 de 2004.
Permiso de vertimientos
El permiso de vertimientos es la autorización que otorga la autoridad ambiental a todos los
usuarios que generen vertimientos líquidos, acorde con lo establecido por los Decretos 1541 de
1978, 1594 de 1984 y 3930 de 2010 o las normas que los modifiquen, adicionen o sustituyan.
Para obtener el permiso de vertimientos, los usuarios deberán sujetarse a lo establecido en el
Decreto 1594 de 1984 y los nuevos lineamientos del Decreto 3930 y 4728 de 2010 sobre política
integral del recurso hídrico. En el caso de no cumplir con los límites permisibles, deberán entrar a
un plan de cumplimiento, donde se especifican las actividades propuestas por el usuario y la
autoridad ambiental las debe aprobar, dando los plazos pertinentes para alcanzar los requisitos
mínimos de calidad del vertimiento.
Además de la información que se solicita para la concesión de aguas, para los permisos de
vertimientos regularmente se exige:
• Estudio de calidad del vertimiento, realizado por un laboratorio autorizado.
• Identificación de los cuerpos receptores del vertimiento.
• Descripción de las instalaciones o procesos de producción y ubicación de los puntos de
vertimientos.
La autoridad ambiental competente dará a la solicitud el trámite legal y luego del análisis técnico
de la información, mediante resolución motivada fijará su posición.
Permiso de emisiones atmosféricas
El permiso de emisiones atmosféricas es la autorización dada por la autoridad ambiental
mediante acto administrativo, dentro de los límites permisibles establecidos en las normas
ambientales respectivas: Decretos 02 de 1982 y 948 de 1995, Resolución 909 del 2008 y
Resolución 760 de 2010 o las normas que los modifiquen, adicionen o sustituyan..
El permiso sólo se otorgará al propietario de la obra, actividad, industria o establecimiento que
origina emisiones.
Permiso de aprovechamiento forestal
El permiso de aprovechamiento forestal para establecer en zonas aptas cultivos de palma de
aceite o actividades afines, es la autorización dada por la autoridad ambiental mediante acto
administrativo ajustado a los lineamientos establecidos en los decretos respectivos.
El permiso sólo se otorgará al propietario de la obra, actividad, industria o establecimiento que
acredite la propiedad de los terrenos.
4. MARCO POLÍTICO Y JURÍDICO
El proceso de formulación, diseño y ejecución de proyectos productivos palmeros debe
considerar desde sus primeras etapas el marco político y normativo aplicable al sector, el cual se
divide en tres grandes bloques:
– Acuerdos internacionales adoptados por Colombia
– Documentos de política sectorial del nivel nacional
– Decretos y resoluciones
4.1 Acuerdos internacionales adoptados por Colombia
En el ámbito internacional han surgido una serie de acuerdos que buscan armonizar las políticas
nacionales entre los diferentes países del mundo y trabajar de manera coordinada. Es así que
países como Colombia se han comprometido a identificar y adoptar mecanismos y estrategias
que permitan conservar y proteger el medio ambiente. Dichos acuerdos se sintetizan en la
siguiente figura 203 y se describen de manera general en el Anexo 3.
Figura 20. Principales acuerdos internacionales adoptados por Colombia
3
http://www.minambiente.gov.co/contenido/contenido.aspx?conID=1292&catID=556
4.2 Documentos de política y normas del nivel nacional
La preocupación por los problemas ambientales no sólo del país sino del mundo y el compromiso
adquirido al adoptar diferentes acuerdos internacionales, ha llevado a Colombia a desarrollar un
marco político y jurídico importante.
Es así como en 1974 adoptó el Código Nacional de los Recursos Naturales y Protección al
Medio Ambiente, y en la Constitución Nacional de 1991 se establece un amplio conjunto de
disposiciones que recogen esa preocupación y adopta, por disposición constitucional, el modelo
de desarrollo sostenible, reconoce el derecho colectivo a gozar de un ambiente sano, sustenta
cualquier política de protección del medio ambiente en la participación ciudadana y propende por
un mayor grado de autonomía de las autoridades ambientales, acompañado del propósito de
descentralizar, cada vez más, la gestión ambiental.
Posteriormente, en 1979 mediante Ley 09 se aprueba el Código Sanitario Nacional y se toman
medidas para preservar, restaurar y mejorar las condiciones sanitarias en lo que se relaciona a la
salud humana y para regular, legalizar y controlar las descargas de residuos y materiales que
afecten o puedan afectar las condiciones sanitarias del ambiente.
Con la expedición de la Ley 99 de 1993 se definen los principios de la política ambiental en el
país (anexo 5), se crea el Ministerio del Medio Ambiente (hoy MAVDT) y se organiza el Sistema
Nacional Ambiental, SINA. Este último se refiere como el conjunto de orientaciones, normas,
actividades, recursos, programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los
principios generales ambientales. Del SINA forman parte no sólo las autoridades ambientales
como las Corporaciones Autónomas Regionales o los Departamentos Administrativos del Medio
Ambiente, sino también todas aquellas instituciones que de manera directa o indirecta se
relacionan con la gestión ambiental.
Además de las leyes que adoptan los acuerdos internacionales, se han aprobado por el
Congreso de la republica y el Congreso Nacional otras leyes de gran importancia para el
subsector las cuales se sintetizan en la
figura 4Figura 21 y Anexo 4.
Figura 41. Leyes relacionadas con el subsector palmero
Fuente: Guía Ambiental del subsector palmero, MMA y SAC. 2004.
Asimismo, han surgido desde el nivel central dos documentos de política que propenden por
mejorar ambientalmente la producción agropecuaria en el país, la Política nacional de producción
más limpia aprobada por el Consejo Nacional Ambiental en 1997 y la Política nacional de
sanidad agropecuaria e inocuidad de alimentos para el sistema de medidas sanitarias y
fitosanitarias correspondiente al Conpes 3375 de 2005.
Dentro de los documentos de política ambiental, también es importante resaltar el Conpes 3242
de 2003 que tiene como propósito promover la participación competitiva de Colombia en el
mercado de reducciones verificadas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además de lo anterior, con el fin de apoyar y consolidar el desarrollo del subsector palmero y de
los biocombustibles en Colombia, el Consejo Nacional de Política Económica y Social generó el
documento Conpes 3477 de 2007 el cual plantea la estrategia para el desarrollo competitivo del
sector palmero colombiano y el Conpes 3510 de 2008 el cual define los lineamientos de política
para promover la producción sostenible de biocombustibles en Colombia4.
De otra parte, se han emitido una serie de leyes, decretos y resoluciones sobre las cuales se
deben soportar los procesos de planificación y gestión de los proyectos palmeros y el
procesamiento de sus subproductos. Una relación de estos instrumentos jurídicos se presenta en
el anexo 5 y 6.
5. APORTES AL DESARROLLO SOSTENIBLE Y SU RELACIONAMIENTO CON EL
ENTORNO
Los principales aportes del subsector al desarrollo sostenible y su relacionamiento con el entorno
se visualizan de la siguiente manera:
5.1 En lo económico
Desarrollo planificado teniendo en cuenta la zonificación de tierras aptas para los nuevos
establecimientos de cultivos de palma de aceite.
Aplicación del principio de transparencia en todos los procesos.
Llevar inversión en proyectos palmeros y contribuir con el desarrollo económico de sus
localidades y sus regiones.
Apoyar la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación.
Ser un proveedor de materias primas sostenibles para los diferentes mercados y usos.
5.2 En lo social
Apoyar y promover la participación de medianos y pequeños productores en el esquema de
Alianzas Estratégicas para ganar en productividad y competitividad.
Apoyar el empoderamiento de sus asociados y mejorar su clima de bienestar social.
Generar empleo bien remunerado y estable para beneficio de su núcleo familiar.
Contribuir con la disminución de la pobreza de muchas personas en Colombia.
Dar mejores oportunidades de acceso en educación, vivienda y salud para las personas que
trabajan en las empresas palmeras organizadas.
Contribuir con la seguridad ciudadana y el desarrollo por valores en sus núcleos familiares.
5.3 En lo ambiental
Aplicación de buenas prácticas productivas en todos los procesos para evitar y disminuir
impactos negativos al medio ambiente y sus recursos naturales renovables.
Promover en todo momento el uso eficiente de los diferentes recursos naturales renovables.
Apoyar la valoración del patrimonio natural dentro de su área de influencia y conocer el alcance y
la aplicación de los servicios ambientales que se derivan de su protección y manejo.
Desarrollar proyectos de interés general que contribuyan con el uso de energías renovables y la
reducción de gases de efecto invernadero y la mejora del clima mundial.
Desarrollar evaluaciones periódicas sobre balances de procesos, sus impactos y su huella
ecológica para diseñar estrategias que contribuyan con su reducción.
5.4 Consideración general sobre su reracionamiento con las comunidades y su entorno
En síntesis, un elemento de mucha importancia para alcanzar resultados satisfactorios en el
desarrollo de los proyectos con palma de aceite, es el que tiene que ver con las relaciones
amigables con las comunidades de su entorno, con los sistemas naturales y sus diferentes
recursos mediante su uso racional, acciones de protección y conservación, donde prime el bien
general como principio de conducta. Para cumplir con estos requerimientos es fundamental en la
planificación y desarrollo de cada proyecto tener en cuenta el tipo de organizaciones sociales y
presentar el alcance de los mismos y los procesos que se van a tener en cuenta para evitar o
mitigar impactos y mostrar en forma clara los beneficios directos e indirectos que se pueden
alcanzar dentro de desarrollo regional y local y el bienestar de las comunidades. En
consecuencia, las estrategias de comunicación y capacitación van a tener un valor significativo
para fortalecer vínculos y el desarrollo armónico que todos los interesados esperan de un
proyecto con palma de aceite bien conceptualizado y desarrollado. De la misma manera
interactuar con otros actores para apoyar otras actividades y proyectos mediante el sistema de
alianzas estratégicas que favorezcan el desarrollo de las regiones y sus localidades y mejoren el
bienestar de sus comunidades, en otras palabras ser visibles por su gestión, su transparencia y
su responsabilidad integral como factores indispensables para dar confianza frente a todas sus
actuaciones.
Para socializar y dar a conocer sus actividades se pueden emplear diferentes medios escritos y
estrategias como El Palmicultor, Boletines técnicos y sociales, charlas y eventos, etc.
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GLOSARIO
Adaptación al cambio climático. Es el ajuste de los sistemas naturales o humanos, en
respuesta a los estímulos climáticos, que minimizan el posible daño ocasionado por estos
cambios o que potencian sus efectos positivos
Análisis de riesgo. Es el estudio o evaluación de las circunstancias, eventualidades o
contingencias que en desarrollo de un proyecto, obra o actividad pueden generar peligro de daño
a la salud humana, al medio ambiente y a los recursos naturales.
Áreas de Alto Valor de Conservación (AAVC). Se definen como las áreas necesarias para
mantener o enriquecer los recursos identificados como de Alto Valor de Conservación para la
biodiversidad.
Autodepuración. Conjunto de procesos mediante el cual en un medio acuático se realiza la
mineralización de la materia orgánica incorporada.
Avifauna. Grupo biológico de aves. Vertebrados que presentan el cuerpo cubierto de plumas,
tienen las extremidades anteriores transformadas en alas y las posteriores adaptadas para la
marcha en el suelo o la natación.
Balance hídrico agrícola. Nivel de equilibrio entre entradas y salidas de agua al interior de una
región hidrológica bien definida, teniendo en cuenta las variaciones efectivas de la acumulación y
el comportamiento de la oferta de agua. Se aplica también para establecer el balance de aguas
en procesos agrícolas e industriales.
Biodegradabilidad. La biodegradabilidad de una sustancia expresa su aptitud para ser
descompuesta por microorganismos descomponedores (bacterias, hongos, etc.). La mayoría de
las sustancias de origen natural son susceptibles de una fácil y rápida biodegradación, por lo que
su presencia en las aguas residuales se traduce en un rápido consumo de oxígeno.
Biodiversidad. Variedad de formas de vida y se manifiesta en la diversidad genética de
especies, de poblaciones, comunidades, ecosistemas y paisaje. La biodiversidad es el
fundamento de la vida cotidiana, es esencial para el desarrollo de un país como Colombia,
porque la supervivencia del ser humano y de otras especies depende de ella.
Biomasa. Cantidad de materia viviente producida en un área determinada por unidad de tiempo.
Cambio climático. Cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana
que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del
clima.
Capacidad de uso. Es la potencialidad que tiene un recurso para ser usado sin que sufra
deterioro y pueda renovarse en plazos y condiciones normales.
Caudal ecológico. El caudal mínimo de referencia que debe conservar un río regulado en su
cauce original para mantener la capacidad biogénica a niveles similares a la situación inicial, ya
sea que aguas abajo de la construcción de una presa o por la desviación de sus aguas a otras
zonas de aprovechamiento.
Compactación. Estado que adquieren los suelos, caracterizado por la poca porosidad y por el
poco movimiento de agua en los mismos.
Compostación. Proceso que sirve para convertir residuos orgánicos en materia estable con
apariencia de humus y sirve como un excelente mejorador de suelos.
Conservación de ecosistemas estratégicos. Acción encaminada a mantener en las mejores
condiciones naturales los ecosistemas estratégicos para preservar su biodiversidad y garantizar
la oferta continua de bienes y servicios ambientales.
Contaminación atmosférica. Alteración de la atmósfera con sustancias o formas de energía
puestas en ella, por actividad humana o de la naturaleza.
Costos ambientales. Se entienden como lo que debería pagarse, o se ha perdido, por daños en
el ambiente y por la realización de medidas de protección. Los costos del daño ambiental se
originan en agentes negativos que producen contaminación, destrucción o alteraciones graves
en el ambiente. Los costos de las medidas de protección se refieren al estudio y ejecución de
tareas conducentes a la eliminación de los daños ambientales. Entre los costos ambientales se
incluyen también los costos sociales, es decir, los problemas que afectan a la sociedad en razón
de los daños ambientales.
Cuenca hidrográfica. Área territorial cuyas aguas drenan en una misma dirección hacia un río
principal.
Demanda bioquímica de oxígeno (DBO5). Método que mide el consumo de oxígeno de una
muestra de agua mantenida en la oscuridad, a temperatura constante (20°C), durante un período
de tiempo determinado (generalmente cinco días). El consumo observado es debido a la acción
de la degradación de la materia orgánica, ejercida por los microorganismos presentes en el
agua.
Demanda química de oxígeno (DQO). Ciertas aguas residuales ejercen un efecto sustractivo
sobre el balance de oxígeno de los cursos de aguas receptoras, al margen de todo proceso
biológico, debido a la presencia de sustancias químicas reductoras, tales como sulfitos, sales
ferrosas, etc. El fundamento reside en la medición del consumo de un oxidante en la oxidación
de la materia orgánica contenida en la muestra. El grado de oxidación de la materia orgánica
será mayor o menor según sea el reactivo y las condiciones de trabajo adoptadas, obteniéndose
resultados sensiblemente diferentes.
Desarrollo sostenible. Tipo de desarrollo que busca satisfacer las necesidades presentes sin
comprometer la supervivencia de las generaciones futuras, mediante un uso y manejo adecuado
de los recursos naturales y el medio ambiente en general.
Desastres naturales. Son sucesos graves e imprevistos que se dan con cierta regularidad,
originados por causas naturales o inducidos por acciones equivocadas del hombre. Entre los
más comunes se tienen: terremotos, inundaciones, avalanchas, deslizamientos, incendios
forestales, etc. Generalmente, los que tienen relación con las actividades humanas, es debido a
un uso equivocado de los recursos naturales.
Ecosistema. Unidad natural de diferente tamaño y dimensión en ambientes terrestres y
acuáticos donde interactúan factores abióticos y elementos bióticos para darle su identidad y
definir su dinámica. El nombre fue dado por el ecólogo inglés A.G. Tansley en 1935.
Ecosistemas frágiles. Son aquellos que al ser intervenidos o alterados se afecta
significativamente su estructura y funcionalidad. Generalmente pierden su capacidad
bioproductiva y reguladora y su recuperación es cada vez más crítica.
Eficacia. Grado con el que una acción alcanza los resultados esperados. La eficacia consiste en
concentrar los esfuerzos de un proyecto en las actividades y procesos que realmente deban
llevarse a cabo para el cumplimiento de los objetivos planteados.
Eficiencia. Uso óptimo de recursos que permite obtener el mismo producto con una menor
cantidad de recursos por unidad producida o en obtener más productos con la misma cantidad
de recursos.
Estípite es el nombre referido al tallo de las palmeras, que no es un verdadero tronco, se
caracteriza principalmente por la ausencia de crecimiento en grosor, contrariamente al tronco de
los árboles de las dicotiledóneas. Su diámetro es constante del pie de la palmera hasta el racimo
de hojas terminales.
Estructura ecológica principal. Red de espacios y corredores verdes que sostienen y
conducen la biodiversidad y los procesos ecológicos esenciales a través del territorio, en sus
diferentes formas e intensidades de ocupación, dotando al mismo de servicios ambientales para
su desarrollo sostenible.
Eutroficación. Proceso evolutivo, natural o provocado que experimenta un cuerpo de aguas
quietas (lénticas) debido al aumento progresivo de nutrientes (nitratos y fosfatos, especialmente),
dando lugar a una proliferación cada vez mayor de organismos acuáticos y semiacuáticos y por
tanto, de materia orgánica.
Evaluación de Impactos. Una vez identificados los diferentes impactos, se hace la valoración y
calificación para buscar las alternativas de solución más adecuadas en armonía con la dinámica
de los sistemas naturales involucrados. Generalmente en este proceso de evaluación se usan
matrices para la calificación, y al final se logra un espectro completo y no una serie de eventos
aislados.
Fragmentación de ecosistemas. División de un hábitat originalmente continuo en relictos
remanentes.
Gases efecto invernadero. Componentes gaseosos de la atmósfera que absorben y remiten
radiación infrarroja. Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, se entiende por "gases de efecto invernadero" aquellos componentes gaseosos de la
atmósfera, tanto naturales como antropógenos, que absorben y reemiten radiación infrarroja.
Entre los gases de efecto invernadero que están aumentando de concentración, los más
importantes son el dióxido de carbono (CO2), el metano y el óxido nitroso. Entre las fuentes de
otros gases de efecto invernadero podemos citar los fertilizantes utilizados en la agricultura que
liberan óxido nitroso (N2O), la producción y transporte de gas y petróleo, los cultivos de arroz y
los procesos digestivos de rumiantes que emiten metano (CH4) así como también los
acondicionadores de aire y refrigeradores que emiten los clorofluorocarbonos (CFCs).
Gestión ambiental. Se trata del conjunto de actividades, procesos y manejos que se deben
tener en cuenta en el desarrollo de cualquier proyecto en armonía con la política ambiental.
Gestión integral del recurso hídrico. Es el proceso cuyo objetivo es promover el manejo y
desarrollo, coordinado del agua en interacción con los demás recursos naturales, maximizando
el bienestar social y económico resultante, de manera equitativa, sin comprometer la
sostenibilidad de los ecosistemas vitales.
Herpetofauna. Grupo biológico relacionado con anfibios y reptiles. Los reptiles son animales
vertebrados de sangre fría que tienen piel seca, cubierta de escamas, respiran por pulmones y
se reproducen por medio de huevos. Los anfibios son animales que pueden vivir tanto en el agua
como en la tierra. Se denomina así a algunos mamíferos y reptiles que pueden respirar tanto en
el agua como en el aire y a todos los batracios.
Identificación de Impactos. Un paso fundamental es la identificación de los posibles cambios o
impactos en los diferentes escenarios en el tiempo y en el espacio, estableciendo sus grados de
compromiso directo o indirecto en relación con las distintas fases del proyecto, con los recursos
naturales y el medio ambiente en general.
Impacto ambiental. Es el cambio neto o resultado final (benéfico o perjudicial) que se produce
en alguno de los elementos ambientales, por causa de los cambios generados por una
determinada acción de un proyecto o actividad.
Indicadores de estado. Contienen información del estado del recurso(s) sobre el que actúa el
proyecto. Algunos no variarán significativamente por efecto del proyecto, mientras otros serán
afectados de manera gradual o puntual. Se utilizan en la etapa de diagnóstico y en la
interpretación de resultados, sirviendo para la retroalimentación del proyecto y de otras similares.
Indicadores de presión. Explican los posibles cambios que pueden sufrir el estado de los
recursos naturales, ya que presentan interrelaciones entre variables de tipo social, económico,
cultural e institucional. Contienen información sobre elementos que pueden variar por la acción
del proyecto según la formulación de actividades.
Medidas de compensación. Son obras o actividades dirigidas a resarcir y retribuir a las
comunidades, las regiones y localidades por los impactos o efectos negativos que no puedan ser
evitados, corregidos o satisfactoriamente mitigados.
Medidas de corrección. Son obras o actividades dirigidas a recuperar, restaurar o reparar las
condiciones del medio ambiente afectado.
Medidas de mitigación. Son obras o actividades dirigidas a atenuar y minimizar los impactos y
efectos negativos de un proyecto, obra o actividad sobre el entorno humano y natural.
Medidas de prevención. Son obras o actividades encaminadas a prevenir y controlar los
posibles impactos y efectos negativos que pueda generar un proyecto, obra o actividad sobre el
entorno humano y natural.
Oferta ambiental. Tiene que ver con la capacidad de los ecosistemas para ofrecer recursos o
bienes y servicios ambientales que demanda el hombre para satisfacer sus necesidades. Su
disponibilidad depende en muchos casos de la dinámica natural y de la forma como se manejan
los ecosistemas.
Ordenamiento territorial. Es el conjunto articulado de definiciones de usos posibles y
permisibles de un determinado territorio, en función de las características fisiconaturales y
culturales del mismo, así como de los objetivos del desarrollo sostenible planteados a mediano y
largo plazos. Incluye también los procesos posteriores a tal definición de uso, en los cuales se
establecen ubicaciones geográficas de la población y actividades consecuentes con las
definiciones hechas.
Permiso ambiental. Autorización que concede la autoridad ambiental para el uso o beneficio
temporal de un recurso natural.
Plan de Manejo Ambiental (PMA). Es el instrumento que presenta, en forma detallada, los
componentes y las actividades de un proyecto en una zona determinada y establece las
determinadas acciones que se requieren para prevenir, mitigar, controlar, compensar y corregir
los posibles efectos o impactos ambientales causados en el desarrollo de un proyecto, obra o
actividad donde se incluyen los programas de evaluación, control, seguimiento, contingencia y
social.
Producción más limpia. Es la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva e
integrada, en los procesos productivos, los productos y servicios, para reducir los riesgos
relevantes a los humanos y al medio ambiente. En el caso de los procesos productivos, se
orienta hacia la conservación de materias primas y energía, la eliminación de materias primas
tóxicas y la reducción de la cantidad y toxicidad de todas las emisiones contaminantes y los
desechos. En el caso de los productos, se orienta hacia la reducción de los impactos negativos
que acompañan el ciclo de vida del producto, desde la extracción de materias primas hasta su
disposición final. En los servicios, se orienta hacia la incorporación de la dimensión ambiental,
tanto en el diseño como en la prestación de los mismos. En la práctica la aplicación del concepto
de producción más limpia, tanto en los sistemas actuales de producción como en los productos y
servicios, no significa una .sustitución en sentido estricto por otros diferentes., sino .mejorarlos
continuamente., bajo el entendido de que las nuevas tecnologías serán mas limpias. De aquí que
producción limpia se perfila como la meta que será alcanzada con las nuevas inversiones, en
tanto que la búsqueda sistemática del mejoramiento continuo, corresponde al concepto de
producción más limpia, que obedece a un proceso dinámico y sistemático, el cual no se aplica
una vez sino permanentemente, en cada una de las fases del ciclo de vida. En este contexto, la
tecnología más limpia es sólo un elemento integral, pero parcial, dentro del concepto de
producción más limpia, ya que éste incluye otros elementos, como las actitudes y las prácticas
gerenciales de mejoramiento continuo de la gestión ambiental.
Producción y consumo sostenible. Es la producción y uso de bienes y servicios que
responden a las necesidades básicas y mejoran la calidad de vida, minimizando el uso de
recursos naturales, materiales tóxicos, así como la generación de residuos y contaminantes
durante todo el ciclo de vida, sin menoscabar la posibilidad de las futuras generaciones de
satisfacer sus propias necesidades.
Residuos tóxicos. Los residuos tóxicos comprenden residuos (sólidos, lodos, líquidos o gases
envasados) distintos a los radioactivos (o infecciosos), los cuales, debido a su actividad química,
tóxica, explosiva, corrosiva o a otras características, son fuente eventual de peligros para la
salud o para el medio ambiente, de modo individual o en contacto con otros residuos. Los
residuos tóxicos pueden tener su origen en una amplia gama de actividades industriales,
agrícolas, comerciales o domésticas. Los producen los fabricantes tanto de artículos comunes
como de uso no habitual, las compañías de servicios y comerciales, así como universidades,
hospitales, organismos gubernamentales o viviendas.
Tecnologías ecológicas. Las tecnologías ecológicas son una herramienta para el crecimiento
económico sostenible. Reducen la contaminación y descontaminan, moderan el consumo de
energía y otros recursos y, cada vez más, previenen la contaminación y los desechos por medio
de la producción menos contaminante y el reciclado. Asimismo, al promover soluciones
comprobadas y realistas a la contaminación del aire y del agua, al tratamiento de desechos y
otros problemas urgentes, están ayudando a transformar zonas degradadas en lugares más
limpios y más sanos.
En términos generales, el Programa 21 de Brasil-92 dice que las tecnologías ecológicas no son
meramente tecnologías aisladas, sino, sistemas totales que incluyen conocimientos técnicos,
procedimientos, bienes y servicios y equipo, al igual que procedimientos de organización y
gestión. Las tecnologías ecológicas son cruciales en lo que se refiere a mejorar la productividad,
a la vez que apoyan el desarrollo sostenible.
El Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible clasifica las tecnologías ecológicas en
cuatro categorías:
- Tecnologías paliativas, que tratan los problemas ambientales una vez que han ocurrido.
- Tecnologías de reducción, o de etapa final, que capturan o tratan los agentes contaminantes
antes de que éstos se disipen al medio ambiente; utilizan principios físicos, químicos o biológicos
para reducir las emisiones. De igual manera, subraya que estas tecnologías no previenen ni
eliminan los agentes contaminantes. Suelen requerir mucho capital, consumen mucha energía y
recursos y añaden sus propios problemas de eliminación de desechos. A pesar de todo, son
eficaces y la gran parte de la labor normativa y la inversión en tecnologías ecológicas se
concentra en este tipo de tecnologías.
- Tecnologías de prevención de la contaminación, que a su vez comprenden: a) Tecnologías que
no producen agentes contaminantes, por ejemplo, prácticas agrícolas que suprimen el uso de
plaguicidas y abonos químicos; b) Tecnologías alternativas para evitar o prevenir la generación
de agentes contaminantes, por ejemplo, detergentes biodegradables. Los principales impulsores
de la prevención de la contaminación son las nuevas políticas ambientales, la presión de los
consumidores y la necesidad de modernizar la industria.
- Tecnologías sostenibles, que aprovechan los recursos de manera eficiente, traen consigo
ventajas económicas y sociales, y tienen una repercusión infinita en el medio ambiente. Sus
características se presentan a continuación:
Bajo costo ambiental:
. Generan muy pocas emisiones o emisiones inocuas al medio ambiente en su producción, uso y
eliminación.
. No liberan productos tóxicos.
. Benefician al medio ambiente de manera indirecta por sus aplicaciones y su eficacia intrínseca.
Eficacia de los recursos:
. Uso eficiente de los recursos materiales, aprovechando con frecuencia materiales reciclados.
. Basadas en recursos y energía renovables (o en un uso mínimo de energía no renovable).
. Consumo eficiente de energía, tanto en producción como en uso.
. Durables, reutilizables y reciclables.
Ventajas económicas:
. Más rentables que otros productos o servicios tradicionales.
. Incorporan los factores externos en el precio al consumidor.
. Pueden ser financiadas por el usuario con lo ahorrado en distintas partidas.
Ventajas sociales:
. Elevan o mantienen el nivel de vida y la calidad de vida.
. Están al alcance de todos los grupos socioeconómicos y todas las culturas.
. Son consecuentes con los temas de descentralización, autodeterminación y democracia.
. Mejoran la productividad y la competitividad de la industria y el comercio.
Términos de referencia. Es el documento que contiene los lineamientos generales que la
autoridad ambiental señala para la elaboración y ejecución de los estudios ambientales.
Vulnerabilidad al cambio climático. Se entiende como el grado de susceptibilidad o de
incapacidad de un sistema para afrontar los efectos adversos del cambio climático y, en
particular, la variabilidad del clima y los fenómenos extremos.
ANEXOS
Anexo 1. Matriz causa efecto de los posibles impactos consecuencia del desarrollo de
proyectos palmeros.
Ver archivo adjunto xls.
Anexo 2. Fichas de manejo ambiental
Ver archivo adjunto xls.
Anexo 3. Acuerdos internacionales adoptados por Colombia
Los principales acuerdos internacionales adoptados por Colombia son:
Declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo. Entrada en vigor: CNUMAD
Junio 13 de 1992 Es un conjunto de principios cuyo objetivo fue establecer una alianza mundial y
equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores
claves de las sociedades y las personas para alcanzar el desarrollo sostenible. Lo anterior,
reconociendo la naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, el derecho de los seres
humanos a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza, así como el derecho
soberano de los Estados para aprovechar sus recursos naturales y, haciendo explícita la
responsabilidad de los mismos, de velar por la conservación del medio ambiente.
Convención relativa a los humedales de importancia internacional especialmente como
hábitat de aves acuáticas (RAMSAR) suscrita el 2 de febrero de 1971. Aprobada en
Colombia mediante la Ley 357 de 1997. Tiene como objetivo garantizar la conservación y manejo
racional de los humedales, considerando la importancia de las funciones ecosistémicas que
cumplen, especialmente como reguladores de los regímenes hidrológicos y como hábitat de una
fauna y flora características y su valor económico, cultural, científico y recreativo.
Convención sobre el comercio internacional de especies de fauna y flora silvestres en
peligro de extinción – CITES. Aprobada en Colombia mediante Ley 17 de 1981. Establece el
compromiso de los estados miembros de adoptar las medidas administrativas y técnicas
necesarias para que el aprovechamiento excesivo causado por el comercio internacional no
afecte la supervivencia de las especies en peligro de extinción o pueda conducir a otras especies
a esta situación.
Convenio sobre la diversidad biológica de 1992. Aprobado en Colombia mediante Ley 165 de
1994 Tiene como objetivos la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de
sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la
utilización de los recursos genéticos, mediante, entre otras cosas, un acceso adecuado a esos
recursos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos
los derechos sobre esos recursos y a esas tecnologías, así como mediante una financiación
apropiada.
Protocolo de Cartagena sobre seguridad en la biotecnología del convenio sobre la
diversidad biológica. Aprobado por Colombia mediante la Ley 740 de 2002. El protocolo
proporciona un marco normativo internacional para garantizar un nivel adecuado de protección
en la esfera de la transferencia, manipulación y utilización seguras de los organismos vivos
modificados resultantes de la biotecnología moderna que puedan tener efectos adversos para la
conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, teniendo también en cuenta los
riesgos para la salud humana, y centrándose concretamente en los movimientos transfronterizos.
Convención marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático. Aprobada en Colombia
mediante Ley 164 de 1995. Tiene como objetivo estabilizar las concentraciones de gases de
efecto invernadero en la atmósfera a nivel que impida interferencias antropógenias peligrosas en
el sistema climático, buscando la adaptación de los ecosistemas al cambio climático, que la
producción de alimentos no se vea amenazada y permitiendo que el desarrollo económico se
realice de manera sostenible.
Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono. Aprobado en Colombia a través
de la Ley 30 de 1990. Establece el compromiso de los estados miembro de tomar las medidas
apropiadas, para proteger la salud humana y el medio ambiente contra los efectos adversos
resultantes o que puedan resultar de las actividades humanas que modifiquen o puedan
modificar la capa de ozono.
Protocolo de Kioto. Aprobado en Colombia mediante la Ley 629 de 2000. El Protocolo tiene los
mismos objetivos, principios e instituciones de la Convención marco de las Naciones Unidas
sobre cambio climático, pero refuerza ésta de manera significativa ya que a través de él los
estados que la ratifiquen se comprometen a lograr objetivos individuales y jurídicamente
vinculantes para limitar o reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Lo anterior, a
través de la aplicación y/o elaboración de políticas y medidas para fomentar de la eficiencia
energética en los sectores pertinentes de la economía nacional, promoción de prácticas
sostenibles de gestión forestal, forestación y reforestación, y promoción de modalidades
agrícolas sostenibles a la luz de las consideraciones del cambio climático.
Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación y la sequía UNCCD.
Aprobada en Colombia mediante Ley 461 de 1998. Tiene como propósito luchar contra la
desertificación y mitigar los efectos de la sequía en los países afectados por sequía grave o
desertificación, mediante la adopción de estrategias para prevenir la degradación de las tierras,
luchar contra la desertificación y mitigar los efectos de la sequía, especialmente de las zonas
subhúmedas secas, semiáridas y áridas. Dichas estrategias deberán centrarse simultáneamente
en el aumento de la productividad de las tierras, la rehabilitación, la conservación y el
aprovechamiento sostenible de los recursos de tierras y recursos hídricos, todo ello con miras a
mejorar las condiciones de vida, especialmente a nivel comunitario. Lo anterior, en el marco de
un enfoque integrado en el que se tengan en cuenta los aspectos físicos, biológicos y
socioeconómicos.
Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF). Aprobado a nivel nacional a
través de la Ley 82 de 1968. Establece normas (llamadas NIMF) para el transporte inocuo y
seguro de plantas y productos vegetales, con la finalidad de prevenir la extensión internacional
de plagas y enfermedades vegetales. El cumplimiento de las obligaciones de la CIPF y las NIMF
es esencial para que los países puedan comerciar a escala internacional y para la seguridad
alimentaria. Estas normas son importantes ya que permiten proteger a los consumidores, los
productores y el medio ambiente de los países de los riesgos que representan las plagas
introducidas, y porque ayudan a los exportadores a demostrar que sus productos son inocuos.
Tratado Internacional sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura
de 2001. El objetivo del tratado es crear un marco legal vinculante que regule la protección y el
uso sostenible de todos los recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación,
particularmente los derechos del agricultor y el tratamiento de las vastas colecciones ex situ de
recursos fitogenéticos en instituciones y centros de investigación nacionales e internacionales.
Un componente central del tratado es la creación de un sistema multilateral para facilitar el
acceso a una serie de géneros y especies de cultivos alimentarios. Además, regula una justa y
equitativa distribución de los beneficios derivados del uso del material fitogenético para la
agricultura sostenible y la seguridad alimentaria, de acuerdo con el Convenio sobre la Diversidad
Biológica.
Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial de 1996. Mediante la
declaración los países miembros reafirman el derecho de toda persona a tener acceso a
alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con
el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre. Asimismo, prometen consagrar
su voluntad política y su dedicación común y nacional a conseguir la seguridad alimentaria para
todos y a realizar un esfuerzo constante para erradicar el hambre de todos los países.
Declaración del Milenio. Firmada en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas celebrada
en septiembre de 2000. Recoge ocho objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) que se intenta
alcanzar para 2015, de los cuales se relacionan directamente con el cultivo de la palma de
aceite, erradicar la pobreza extrema y el hambre y garantizar la sostenibilidad del medio
ambiente.
Decisión 436. Norma andina para el registro y control de plaguicidas químicos de uso
agrícola. Tiene como objetivo establecer requisitos y procedimientos armonizados para el
registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola, orientar su uso y manejo correctos
para prevenir y minimizar daños a la salud y el ambiente en las condiciones autorizadas, y
facilitar su comercio en la subregión Andina5.
5
http://www.comunidadandina.org/normativa/dec/d436.htm
Anexo 4. Otras iniciativas internacionales
A nivel internacional también es importante resaltar la existencia de la Mesa Redonda Sobre
Aceite de Palma Sostenible - RSPO por sus siglas en inglés- establecida en Suiza en el 2004
como respuesta a la preocupación por el medio ambiente y la responsabilidad social, en la
búsqueda de la producción de aceite de palma con fines de lucro y bienestar.
Esta organización sin ánimo de lucro cuenta con representantes de los más importantes
participantes en la cadena del suministro de aceite de palma: cultivadores, procesadores,
comercializadores, fabricantes de productos de consumo, distribuidores, bancos, inversionistas y
organizaciones no gubernamentales defensoras del medio ambiente, conservación de la
naturaleza y desarrollo social.
Para desarrollar la gestión de todos los actores de la cadena de valor para Colombia, se aprobó
por parte de la Junta Ejecutiva de la RSPO, el documento de Interpretación Nacional(IN) de los
Principios & Criterios (P&C). Este documento será el referente para tener en cuenta en los
procesos de certificación de las empresas productores de aceite de palma y sus proveedores6.
Asimismo, sobresale el GRI “Global Reporting Initiative”, el cual ha sido una guía para la
elaboración del informe de sostenibilidad y el proyecto de guía de sostenibilidad del ICONTEC.
Anexo 5. Principios generales de la política ambiental colombiana
De acuerdo con la ley 99 de 1993 la política ambiental colombiana seguirá los siguientes
principios generales:
– El proceso de desarrollo económico y social del país se orientará según los principios
universales y del desarrollo sostenible contenidos en la Declaración de Río de Janeiro,
de junio de 1992, sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
– La biodiversidad del país, por ser patrimonio nacional y de interés de la humanidad,
deberá ser protegida prioritariamente y aprovechada en forma sostenible.
– Las políticas de población tendrán en cuenta el derecho de los seres humanos a una
vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.
– Las zonas de páramos, subpáramos, los nacimientos de agua y las zonas de recarga de
acuíferos serán objeto de protección especial.
– En la utilización de los recursos hídricos, el consumo humano tendrá prioridad sobre
cualquier otro uso.
– La formulación de las políticas ambientales tendrá en cuenta el resultado del proceso de
investigación científica. No obstante, las autoridades ambientales y los particulares
darán aplicación al principio de precaución conforme al cual, cuando exista peligro de
daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como
razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación del
medio ambiente.
– El Estado fomentará la incorporación de los costos ambientales y el uso de instrumentos
económicos para la prevención, corrección y restauración del deterioro ambiental y para
la conservación de los recursos naturales renovables.
– El paisaje, por ser patrimonio común, deberá ser protegido.
– La prevención de desastres será materia de interés colectivo y las medidas tomadas
para evitar o mitigar los efectos de su ocurrencia serán de obligatorio cumplimiento.
– La acción para la protección y recuperación ambientales del país es una tarea conjunta y
coordinada entre el Estado, la comunidad, las organizaciones no gubernamentales y el
sector privado.
– El manejo ambiental del país, conforme la Constitución Nacional, será descentralizado,
democrático y participativo.
– Para el manejo ambiental del país se establece el Sistema Nacional Ambiental, SINA,
cuyos componentes y su interrelación definen los mecanismos de actuación del Estado y
la sociedad civil.
– Las instituciones del Estado se estructurarán teniendo como base criterios de manejo
integral del medio ambiente y su interrelación con los procesos de planificación
económica, social y física.
Anexo 6. Leyes, Decretos y resoluciones de importancia para el subsector palmero
A continuación se presenta una relación de los principales decretos y resoluciones de
importancia para la Agroindustria de la Palma de Aceite y los biocombustibles.
Recurso hídrico
Decreto 1541 de 1978 Establecimiento de permisos de aprovechamiento o concesiones de agua.
Decreto 2105 de 1983 Potabilización del Agua
Decreto 1575 de 2007 Sistema para la protección y control para la calidad del agua para
consumo humano
Decreto 1323 de 2007 Reglamenta el sistema de información hídrico
Decreto 155/04 por el cual se reglamenta el artículo 43 de la Ley 99 de 1993 sobre tasas por
utilización de aguas y se adoptan otras disposiciones.
Decreto 4742/05 Por el cual se modifica el artículo 12 del Decreto 155 de 2004 mediante el cual
se reglamenta el artículo 43 de la Ley 99 de 1993 sobre tasas por utilización de aguas.
Decreto 1324 de 2007. Registro de usuarios del recurso hídrico
Decreto 3102 de 1997. Por el cual se reglamenta el artículo 15 de la Ley 373 de 1997 en relación
con la instalación de equipos, sistemas e implementos de bajo consumo de agua.
Vertimientos
Decreto 3930/10 Por el cual se reglamenta parcialmente el Título I de la Ley 9ª de 1979, así
como el Capítulo II del Título VI -Parte III- Libro II del Decreto-ley 2811 de 1974 en cuanto a usos
del agua y residuos líquidos y se dictan otras disposiciones.
Decreto 3100/03 Reglamentación de las tasa retributivas por uso directo de agua como receptor
de los vertimientos puntuales
Decreto 3440/04 Por el cual se modifica el decreto 3100 del 2003.
Residuos sólidos
Decreto 2104/83 Uso de residuos sólidos
Decreto 605/96 Por el cual se reglamenta la Ley 142/94 en cuanto al manejo, transporte y
disposición de residuos sólidos.
Decreto 838 de 2005. Por el cual se modifica el Decreto 1713 de 2002 sobre disposición final de
residuos sólidos y se dictan otras disposiciones.
Decreto 1713 de 2002
Emisiones atmosféricas
Resolución 909/10 Normas y estándares de emisión admisibles de contaminantes a la atmósfera
por fuentes fijas.
Resolución 770/10 Adopción del protocolo para control y vigilancia de la contaminación
atmosférica generada por fuentes fijas.
Decreto 948/95 Prevención y Control de la Contaminación Atmosférica y de Protección de la
Calidad del Aire.
Decreto 2107/95 Ley 08/82 Normas para el control de las emisiones atmosféricas producidas por
fuentes fijas.
Resolución 909/08 por la cual se establecen las normas y estándares de emisión admisibles de
contaminantes a la atmósfera por fuentes fijas y se dictan otras disposiciones.
Decreto 244/06 Crea y reglamenta la Comisión Técnica Nacional e Internacional para la
prevención y control de la contaminación del aire.
Resol 0453/04 Aprobación Nacional de proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero que optan al Mecanismo de Desarrollo Limpio- MDL.
Decreto 979 de 2006. Por el cual se modifican los artículos 7,10, 93, 94 y 108 del Decreto 948 de
1995, sobre las clases de normas de calidad del aire o de los distintos niveles periódicos de
inmisión.
Decreto 1552 de 2000. Por el cual se modifica el artículo 38 del Decreto 948 de 1995, modificado
por el artículo 3o del Decreto 2107 de 1995.
Decreto 1697 de 1997. Modifica parcialmente el Decreto 948 de 1995, que contiene el
Reglamento de Protección y Control de la Calidad del Aire.
Resolución 2734/10 Por la cual se establece el procedimento para la aprobación nacional de
proyectos de reducción de emisión de gases efecto invernadero
Bosques y biodiversidad
Decreto 1791/96 Régimen de aprovechamiento forestal
Ley 139/94 Incentivo Forestal.
Decreto 900/97 Reglamentación del incentivo forestal con fines de conservación establecidos en
la ley 139/94.
Decreto 2340/97 Por el cual se reglamenta la gestión sobre la prevención de incendios
forestales.
Decreto 1449 de 1977. Conservación de los recursos naturales renovables.
Decreto 877 de 1976. Por el cual se señalan prioridades referentes a los diversos usos del
recurso forestal, a su aprovechamiento y al otorgamiento de permisos y concesiones y se dictan
otras disposiciones.
Agroquímicos
Resolución MA 92 /07Por la cual se someten a libertad vigilada algunos productos agroquímicos
e insumos agropecuarios
Decreto 1843/91 Por el cual se reglamentan parcialmente los Títulos III, V, VI, VII, y XI de la Ley
09 de 1979, sobre uso y manejo de plaguicidas; Art. 98
Resolución. MA 309/07 Por la cual se someten a libertad vigilada algunos fertilizantes y
plaguicidas de uso agrícola.
Resolución. MPS -MA 2906/07 Por la cual se establecen los límites máximos de residuos de
plaguicidas -LMR- en alimentos para consumo humano y en piensos o forrajes
Circular Conjunta 2/08 Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Superintendencia de
Industria y Comercio.
Decreto 1443 de 2004. Por el cual se reglamenta parcialmente el Decreto-Ley 2811 de 1974, la
Ley 253 de 1996, y la Ley 430 de 1998 en relación con la prevención y control de la
contaminación ambiental por el manejo de plaguicidas y desechos o residuos peligrosos
provenientes de los mismos y se toman otras determinaciones.
Desechos y residuos peligrosos
Ley 430/98 Se dictan normas prohibidas en materia ambiental sobre desechos peligrosos.
Decreto. 4741/05. Por el cual se reglamenta parcialmente la prevención y manejó de los residuos
o desechos peligrosos generados en el marco de la gestión integral.
Decreto 4126/05 Residuos hospitalarios
Biocombustibles
Decreto 2629 de 2007, Disposiciones para promover el uso de biocombustibles en el país y
medidas aplicables a vehículos y demás artefactos a motor que utilicen combustibles para su
funcionamiento.
Resolución 180687 de junio 17 de 2003, Regulación Técnica de la Ley 693 respecto a
producción, acopio, distribución y puntos de mezcla de los alcoholes carburantes y su uso en los
combustibles nacionales e importados.
Resolución 1565 de Diciembre 27 de 2004, Requisitos de calidad técnica y ambiental de los
alcoholes carburantes del Ministerio de Minas y Energía-Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial.
Normas ASTM
ASTM D6751-03, Standard Specification for Biodiesel Fuel (B100).
Normas ISO
ISO/IEC Guía 65, General Requirements for Bodies Operating Product Certification Systems
NTC-ISO-IEC 17011, Evaluación de la conformidad. Requisitos generales para los organismos
de acreditación que realizan la acreditación de organismos de evaluación de la conformidad.
NTC-ISO-IEC 17021, Evaluación de la conformidad. Requisitos para los organismos que realizan
auditoría y certificación de sistemas de gestión.
Normas europeas
EN 14024, Standard Specification for Biodiesel Fuel (B100).
Otras normas de importancia
Decreto 1299 de 2008. Reglamenta departamento de gestión ambiental en las empresas a nivel
industrial
Decreto 903 de 1998. Por el cual se modifican los Decretos 2107 de 1995 y 2143 de 1997 sobre
quemas controladas.
Decreto 1715 de 1978. Por el cual se reglamenta parcialmente el (Decreto-Ley 2811 de1974), la
(Ley 23 de 1973) y el Decreto-Ley 154 de 1976, en cuanto a protección del paisaje.
Decreto. 2820 de 2010. Licencias ambientales.
Decreto 2570 de 2006. Laboratorios ambientales acreditados y en proceso de acreditación.
Decreto 1900 de 2006: Sobre el 1 % del total de la inversión de proyectos que usen agua tomada
directamente de fuentes naturales y que esté sujeto a la obtención de licencia ambiental.
Resolución 0454/04 Funcionamiento del Comité Técnico Intersectorial de Mitigación del Cambio
Climático del Consejo Nacional Ambiental.
Código de Comercio Decreto 410/71art 20; art 446; del art 1429 a 1909
Decreto. 330/07 Reglamenta las audiencias públicas ambientales.
Decreto 1320 de 1998. Por el cual se reglamenta la consulta previa con las comunidades
indígenas y negras para la explotación de los recursos naturales dentro de su territorio.
MAVDT-ICONTEC. Guía de sostenibilidad en las etapas de producción y procesamiento de
biomasa en la cadena de biocombustibles en Colombia (DE339/08- Documento en estudio)
Es importante mencionar además, que próximamente se contará con una norma Guía Técnica
Colombiana para la sostenibilidad en las etapas de producción y procesamiento de biomasa en
la cadena de biocombustibles en Colombia. Esta guía en proceso de consulta a comienzos del
2011 establecerá los principios, criterios y recomendaciones de sostenibilidad ambientales,
sociales y económicos que se deberían cumplir en las etapas de producción y procesamiento de
esta biomasa, la cual incluye la palma de aceite.
De otra parte, se han emitido una serie de decretos y resoluciones sobre las cuales se deben
soportar los procesos de planificación y gestión de los proyectos palmeros y el procesamiento de
sus subproductos.